Estamos ante la tercera intentona de Rebellion por trasladar al jugador a la rutina que suele cumplir cada día una persona que sea sniper de profesión. Alguna más, si es que contamos un par de spin-offs que variaban dicha rutina para complicar un poco más el tema, trocando a los soldados enemigos por zombies duros de roer. Con toda seguridad, este Sniper Elite III alcanza la mejor nota de la saga, ya que logra refinar muchos de los aspectos que anteriormente chirriaban, además de añadir a la ecuación unos escenarios mucho más abiertos y un marcado componente de sigilo. Aún así, lo mejor del juego no lo aporta la compañía desarrolladora, sino el resto de distribuidoras: Sniper Elite III tiene pocos, muy pocos objetivos a los que marcar y volarle la cabeza. La generación de Playstation 4 y Xbox One, aún en pañales, presenta un catálogo lleno de plantas rodadoras del desierto, peleando unas con otras.