Es costumbre que por estas fechas, en la víspera del día de Todos los Santos, se celebre Halloween en muchos puntos repartidos por el globo terráqueo. El origen de esta peculiar conmemoración, el Samhain, parece hallarse en tierras irlandesas, cuyos emigrantes la trasladaron a América del Norte allá por el siglo XIX. Parece indudable que en España le hemos cogido gusto a lo de tallar «linternas de Jack» -origen real de la icónica calabaza iluminada desde dentro- y a disfrazarnos de seres monstruosos y temáticas de estrecha relación con el mundo de los muertos. Una tradición que se extiende a todos los ámbitos; por ejemplo, hace unos días pude disfrutar de un estupendo reportaje en Documentos TVE donde se recrea la «broma» que gastó Orson Welles con su puesta en escena radiofónica de La Guerra de los Mundos.