Allá por 1980, año de mi nacimiento, también vio la luz un juego para máquinas recreativas firmado por la compañía Williams Electronics, conocida por aquella época gracias a la manufactura de sus máquinas de tacos. No en vano, esta gente sabía vender su producto, ya que lo promocionaba sugiriendo que, una vez que habían conquistado el universo de los pinballs, ahora se atrevían con el mundo del videojuego, reinando con total supremacía. Williams Electronics, efectivamente, no tenía abuela, pero sí que tenía a un tal Eugene Jarvis, cuyo primer proyecto de videojuego se denominó Defender.
Sigue leyendo Defender (Williams, 1980): si defiendes es porque te atacan