Diario de viaje: Nuevo México, 28 de Diciembre de 2009
Disfutando de unas merecidas y esperadas vacaciones tras finalizar la jornada laboral del año en mi empresa, estoy pasando unos días de asueto tras haber cruzado el charco, para cambiar un poco de aires. Nuevo México se sitúa al sudoeste de Estados Unidos, allá por la frontera mexicana, entre Texas y Arizona. Hay muchas cosas para ver, de las cuales alguno recordaréis el pueblo de Roswell, famoso por su incidente OVNI a mediados del siglo XX.
Sin embargo, mi objetivo en el viaje no tenía demasiado que ver con platillos volantes, o quizá sí. Aquella noticia de principios de los ochenta en la que Atari reconoció el sonoro y tremendo fracaso de la adaptación al videojuego E.T. el Extraterrestre, la película de Spielberg -el cual se embolsó una millonada por vender los derechos del filme-, enterrando el excedente millonario de cartuchos de Atari 2600, -imposibles de vender- en Alamogordo, el desierto de Nuevo México, era un punto de partida ineludible al visitar estos lugares.
Y quieras que no, uno visita este paraje desértico con cierto recelo, porque si ustedes recuerdan, muy cerca de estas tierras se realizaron numeroras pruebas experimentales de fusión y fisión nuclear, lanzándose incluso una bomba de plutonio, la cual se dice que duplica en potencia a la bomba atómica convencional que tantos estragos causara en la Segunda Guerra Mundial. Aún hay más: se rumorea que, dada la cantidad de gente que en su día fue a desenterrar los cartuchos, Atari regresó al lugar de los hechos para recuperarlos y guardarlos en un recóndito almacén de vaya a usted a saber dónde.
Pero bueno, todo esto no importaba, de perdidos al río. Finalmente, tras kilómetros de travesía, tropecé con un extraño objeto que sobresalía del terreno arenoso. Cuando me acerqué a examinarlo, pude constatar por fin que estaba ante uno de los famosos cartuchos perdidos del inefable E.T. Toda una reliquia que podré almacenar en mis vitrinas como si de un remoto tesoro se tratase, dejando en pañales al mismísimo Nathan Drake. Y es que no todos los días ocurre algo así.
Foto original de Nuevo México aquí: http://www.flickr.com/photos/radzfoto/2630595833/