En 1999, los canadienses Digital Extremes, asociados con Epic Games (MegaGames en los albores de su trayectoria) desde que ejercían como distribuidores “shareware” de títulos como Epic Pinball -carne de venta en Cd-Rom en las ferias del Libro más cutres que tu vista podía alcanzar a ver- convirtieron la denominación Unreal en una saga mediante una iteración muy distinta al primer título, centrándose a muerte en la acción multijugador.