Desde hace algunos años, las compañías desarrolladoras de videojuegos, a menudo a instancias de los gerifaltes que mueven el cotarro económico en las empresas que distribuyen sus productos, han ido incluyendo publicidad explícita en sus productos; evidentemente, no estamos hablando de algo novedoso en demasía, pero sí es verdad que se han introducido conceptos como publicidad dinámica -que se va actualizando mediante la propia conexión a Internet- o anuncios adaptados al propio jugador según sus características, por no hablar del filón que han desenterrado tales compañías con el Free To Play, que al final resulta en una suerte de «juega-sin-pagar-pero-con-toneladas-de-publicidad». Sigue leyendo Cuando el videojuego se convirtió en publicidad