¿Qué puede aportar una nueva entrega anual de FIFA a la versión Next-Gen que desembarcó hace unos 10 meses, junto con el lanzamiento de las consolas de nuevo cuño? Pues no es fácil responder a esta pregunta, justamente tras echarle un tiento a la correspondiente demo, cumpliendo con la liturgia que uno cumple religiosamente cada mes de Septiembre.
Quizás, bien mirado, sí que resulta sencillo dar una respuesta: FIFA 15 elimina errores, da y pule cera, como si se tratara de un alumno del venerado Señor Miyagi. Aquellos apartados en los que podíamos poner pegas en FIFA 14 han sido concienzudamente estudiados y modificados para que no tengamos razones para esgrimir quejas. La lista de aspectos remozados abarca varios puntos, y el primero que voy a comentar es cierta jugada que solíamos repetir una y otra vez en la entrega del pasado año, ya que equivalía a comprar un buen número de boletos para la lotería: centrar desde la banda tenía muchos visos de acabar en gol, ya que existía un desequilibrio entre el poderío y la colocación del delantero y la bisoñez del defensa. Se ha reforzado la inteligencia artificial defensiva, de manera que nos costará Dios y ayuda conectar un buen cabezazo que desprenda aroma de gol.
Una vez superada esta primera barrera, nos toparemos con el portero. En esta entrega se nota, y mucho, que los desarrolladores de EA Canadá han mimado a esta figura, dotándole de un buen número adicional de animaciones, que incluyen desde aspavientos dirigidos a su sufrida defensa hasta varios tipos de paradas y reacciones frente a los distintos disparos que recibirá. El guardameta actúa de forma más realista cuando es fusilado a corta distancia, una suerte del fútbol en el que el gol tiene muchas probabilidades de subir al marcador, y como tal, así se refleja en esta edición. Además, tendremos a nuestra disposición la posiblidad de echar al equipo hacia delante cuando vayamos a sacar de meta. No es que tenga una utilidad práctica determinante, pero me ha hecho gracia que se añada esta opción.
Una buena oportunidad para probar al cancerbero será disparar desde fuera del área. Este tipo de jugada también se torna distinta a lo que estábamos acostumbrados a ver en FIFA. Así, veremos en más ocasiones como el balón pesa más, y llega a portería con menos velocidad que antes. Pero lo que me ha parecido más reseñable en este sentido, aportando un buen chute de realismo al conjunto jugable global, consiste en la cantidad de veces que el balón saldrá por línea de fondo. Dicho de otra manera, en las entregas anteriores del simulador, si disparábamos desde media o larga distancia, había una elevadísima probabilidad de que el balón se dirigiera a puerta, entre los tres palos. Lógicamente, esto no resultaba nada fidedigno. De todos modos, este ajuste se verá contrastado del todo en la versión final.
En una línea parecida, puliendo el producto conseguido durante estos años, se mueven temas como el de la mayor fluidez de movimiento durante el juego. Básicamente, se trata de entrelazar con mayor maestría todos y cada uno de los lances del juego, sin que existan saltos extraños entre una y otra acción ejecutada por parte del futbolista. También puede encajarse aquí el tema de las celebraciones, en las que los jugadores satélite al que ha marcado el gol realizan acciones coherentes y no hacen locuras ni van completamente a su bola. Con este parche, el cual venía siendo demandado desde hace bastante tiempo, se gana empaque en el aspecto visual, aunque no tenga influencia ninguna en la jugabilidad.
Sin embargo, lo que más llama la atención es la falta de una novedad de peso en esta edición, algo comparable a la defensa táctica de hace unos años o a la introducción del movimiento de cubrir el balón del año pasado. FIFA 15 presenta como gran añadido el tema emocional, aseverando que cada jugador es influido por lo que va consiguiendo o dejando de conseguir en el partido: se deprime si falla varios disparos seguidos o e viene arriba si concatena aciertos. Sinceramente, no he notado nada distinto respecto a los anteriores FIFA. Esperemos que tenga incidencia real en la versión definitiva. Sí que resulta novedoso la ampliación de las distintas actitudes tácticas del equipo durante el partido, aquellas que se controlan con la cruceta hacia la izquierda o derecha. Por un lado, existe la opción de más hacia la izquierda, llamada literalmente «Poner el autobús«. Se explica por sí solo: hasta el delantero se quedará en su propio campo para defender. Por otro, la opción más adelantada será «Todos al ataque«, sólo apta para actitudes muy desesperadas.
Como siempre, hay que esperar a la versión definitiva del juego para emitir veredicto y salir de dudas. A priori, como ya digo, la alforja de novedades de FIFA 15 no está demasiado llena, ni mucho menos. Queda saber si será suficiente para poder recomendar la actualización al cien por cien de jugadores de FIFA 14.
Bastante de acuerdo, pero para mi gusto el balón ahora pesa demasiado, y el centro del campo casi pasa desapercibido. Además de que me parece mucho mas rapido que el juego del año pasado. Por cierto el control de balón este año me parece todo un acierto y muy realista.