Aunque ya se encuentren más desfasados que los móviles con antena retráctil, muchos recordaréis cómo eran los videojuegos de Strip Poker de antaño, aquellos que nos hacían fantasear con mujeres de sinuosas curvas y mirada penetrante, dispuestas al otro lado de la pantalla, separadas de nosotros por una barrera de líneas de pantalla y desprendiendo un calor que podíamos notar con solo colocar nuestras manos sobre el humeante monitor.
Para la ocasión me dispongo a enfrentar a dos auténticos pesos pesados de los picantes juegos de cartas, noches de humo, alcohol, tríos, escaleras y prendas tiradas en el suelo de la habitación. Prepara tu mejor mano, que las contrincantes son muy peligrosas. Y no lo olvides chaval, que para jugar al póker debes ser mayor de edad, así que introduce aquí tu fecha de nacimiento antes de bajar el scroll para ver las imágenes…
Y eso que tenían un gancho, o mejor dicho, un par de ganchos de categoría. Pero nada, la jodieron en el punto clave. Porque vamos, la cosa era simple: jugar una partida de póker contra Samantha, de forma que si nosotros sacábamos la mano -y sólo la mano- de mayor puntuación que el computador, Sam se quitaría una prenda para nuestro deleite. Bueno, ya se sabe que la tecnología de los sistemas de 8 bits por aquella época tampoco era ninguna maravilla, pero lo que perpetraron estos señores fue de multa, falta grave y pérdida de puntos. Creo recordar que la modalidad que se jugaba era Texas Holdem aunque existen otros muchos tipos de juegos.
Total… evidentemente no esperábamos una calidad fotográfica, pero podía haberse hecho el esfuerzo de redibujar cada imagen en vez de «digitalizarla en modo fax«. Me da algo de cosa poner este deshonroso juego como ejemplo, pero oye, la pantalla de presentación del Sabrina de Iber Soft tenía un aspecto realmente decente, con pezón fugado incluído y póster en pelotas al fondo a la derecha. El juego en sí era digno del binomio Pajares / Esteso, pero eso no viene a cuento ahora.
Teenage Queen, de ERE Informatique, fue un programa concebido para Amiga, el cual aprovecharía su capacidad gráfica, utilizando 32 colores para dibujar las ilustraciones. Lógicamente, no sería lícito enfrentar en el versus a un programa corriendo en 8 bits contra otro haciendo lo propio en 16. Y no va a ser así, puesto que adjuntaré en el artículo imágenes de la versión Amstrad CPC del juego. Realizadas en el modo gráfico 0 del CPC, el juego se veía a una resolución de 160 por 200 píxeles y utilizando 16 colores, la mitad de lo que usa el juego en su versión Amiga.
La verdad es que no será demasiado difícil de conseguir, ya que la inteligencia de la chica rival al elegir sus descartes es tan elevada como la resolución de las fotos de Samantha Fox. Bueno, parece que la mujer era una excelente patinadora, pero que con las cartas no se desenvolvía nada bien. Aún así, merece la pena probar en el emulador el arte de Valais, cuyas virtudes también se utilizaron en un shoot’em-up llamado Mystical, el cual también salió en CPC.
Dios a algunos de estos juegos solo podia jugar a escondidas… q maravilla, aunque yo ya los q empece a disfrutar eran en un 286… para el spectrum era demasiado pequeño como para pensarlo incluso.
Como ya comenté en otro de tus artículos yo empecé algo tarde con el maravilloso «Cobra Mission».