Que estemos ante el segundo paso de una saga deportiva puede llevar a engaño en un primer momento, ya que el primer Grandslam para Wii se desmarca por completo de lo que veremos en el presente juego: olvidaos de su estilo desenfadado, casi cartoon, y su enfoque arcade combinado con el enfoque dirigido a WiiMote. Esta segunda entrega juega en otra división.
Y es que EA Sports tenía dos alternativas: competir con un coloso de la simulación como Top Spin 4, contra el que para mí es el mejor juego de tenis de los últimos años, o transitar codo a codo con la espectacularidad arcade del Virtua Tennis de SEGA. De forma inteligente, la compañía canadiense ha tirado por la calle de en medio, conformando un simulador relajado o un arcade bastante serio, como más coraje os de.
Para representar esta simulación, EA Sports no ha reparado en gastos, ha tirado de billetera y galones y se ha traído todas las licencias que ha podido en términos de torneos (los cuatro Grand Slam estarán representados, desde Roland Garros hasta el Open de U.S.A., pasando por Wimbledon y Australia) y marcas deportivas. Quizás en cuanto a tenistas sí que podían haber hecho un mayor esfuerzo en aumentar la plantilla, aunque no faltarán las estrellas del momento del tenis masculino: Djokovic, Nadal y Federer.
La cosa no queda ahí, puesto que tendremos una curiosa representación de viejas glorias ya retiradas, como el polémico Boris Becker, el mítico Peter Sampras, el indomable John McEnroe (que a su vez también actúa de comentarista de apoyo en los partidos) o la incunable Navratilova. Esto permite al juego presentar un modo que EA acostumbra a introducir en sus títulos: la recreación de partidos históricos de la historia del tenis, o incluso encuentros idílicos entre cracks del pasado y del presente.
Lo más relevante de cualquier juego de tenis, sin embargo, lo aporta el esquema de control y las sensaciones que transmite al jugador. Y en este caso tenemos luces y sombras. Para empezar, tendremos un modo de control bastante típico, con golpes planos, liftados y cortados mapeados a los botones del pad… pero por otro lado podemos utilizar el manejo que nos ofrece el stick derecho del mando, algo que nos recordará mucho a los regates de FIFA o, más aún, a la forma de lanzar puñetazos que vimos en los Fight Night.
Por supuesto, resulta mucho más satisfactorio y preciso el controlar los golpes con el stick derecho, pero también es mucho más exigente, algo que otorgará ventaja al jugador que decida jugar con el esquema tradicional, a no ser que hayamos practicado en cantidades industriales. El eterno dilema de los juegos de EA Sports… ¿se decidirán algún día a obligarnos al esfuerzo de utilizar el modo difícil?
Y más allá del manejo, la jugabilidad nos da sensaciones agradables y cercanas en la mayor parte del tiempo, pero presenta fallos bastante sensibles que rebajan la nota considerablemente; por ejemplo, existen pocas animaciones para los distintos golpes que podemos hacer, a veces el jugador no reacciona como debería cuando la bola le pasa cerca, y como punto más negro, destacar que la física de los golpes está muy lejos de lo que debería ser, a años luz por ejemplo del magistral Top Spin 4.
Y gráficamente, Grandslam Tennis 2 únicamente va a cumplir con el expediente, con una buena representación visual de los tenistas a primera vista, calificación que decrece cuanto más tiempo pasa, ya que todos los movimientos que esperábamos ver, diferenciando a los jugadores Top, brillan por su ausencia; prácticamente todos restan igual, celebran de la misma manera, protestan de forma idéntica… Algo incomprensible, teniendo en cuenta el reducido número de jugadores estrella que se han representado.
Dedico el penúltimo párrafo del análisis a comentar que el modo Carrera nos permitirá crearnos nuestro propio jugador para ir moldeando sus cualidades como nos plazca, sin salirse demasiado de los cánones del género, mientras que el modo de entrenamiento resulta muy completo, con McEnroe dándonos cañita sin parar, y el online ofrece torneos y rankings de clasificación made in EA Sports.
Grandslam Tennis 2, en definitiva, ofrece buenas noticias para los seguidores del género, puesto que los dos máximos representantes del tenis virtual tienen un nuevo rival que intenta tomar lo mejor de cada uno de los polos. Aún reconociendo un buen conjunto de detalles que resultan muy mejorables, logrará entretenernos un buen rato. Es inferior a los últimos Top Spin y Virtua Tennis, pero también es cierto que los líderes van por el número 4, y el pupilo de EA Sports luce la mitad. Se merece que esperemos con interés su próxima temporada.
tu sitio es muy interesante lo tendré muy presente