Illusion Softworks son ahora conocidos como 2k Czech. Y este grupo programador, que deslumbró hace ocho años con el primer Mafia, se han tomado su tiempo para crear y configurar su nueva historia, en idéntica ambientación, con protagonistas absolutamente distintos -salvo algún que otro guiño desperdigado- y con parámetros bastante parecidos a los de su anterior título.
Hay que reconocer los méritos que logra Mafia II. El interesante argumento es un auténtico compendio de clichés extraídos directamente de las grandes obras maestras del cine del género, llámese El Padrino, Uno de los Nuestros y otros tantos que ha parido la industria cinematográfica a lo largo de su historia. Cada uno de los actos nos meterá en la piel de Vito Scaletta, el cual quiere superar el estigma del fracaso rotundo que tuvo su padre en la vida. Quiere hacer que su familia tenga una vida sin penurias, y, tras regresar de la guerra y cargar un buen puñado de cajas en el muelle, decide tomar el camino fácil. Lo que se suele conocer como Mafia.
La historia, como digo, son actos que comprenden una o varias misiones, por lo general, de una considerable duración. Es el momento oportuno para decir por primera vez que no estamos ante un SandBox: las misiones son bastante dirigidas, la libertad se reduce a dejarnos conducir por la ciudad para alcanzar nuestro siguiente objetivo, y no existen apenas misiones secundarias, minijuegos o retos que se desmarquen de la historia principal.
Sin embargo, esto no debe entenderse como un defecto. Simplemente, se ha orientado el juego a la acción en tercera persona y la conducción, ambas, por cierto, muy mejoradas a mi parecer con respecto a la primera entrega. El sistema de cobertura y apuntado, y la posición de la cámara son bastante notables, conformando unos tiroteos bastante entretenidos y con posibilidades de flanqueo, además de incluir enfrentamientos cuerpo a cuerpo con un sencillo y efectivo sistema de combate. Por otro lado, el control de los vehículos está mucho más orientado al arcade, mucho menos exigente que en el Mafia original.
Las misiones no tienen una gran variedad, pero no llegan a caer en la monotonía y la repetición, por mucho que se repita con asiduidad el patrón conduce hasta el punto A – cárgate a los malos del punto B – regresa al punto A para recoger tu recompensa. Existen unos cuantos giros -destacable cuando el peso de la ley cae sobre Vito– en el desarrollo de la historia, y además hay que contar con que el tiempo va avanzando -desde los cuarenta hasta principios de los cincuenta- y van produciéndose cambios en la ciudad que refrescan la sensación jugable.
El nivel gráfico está a la altura -mejor en Xbox 360 que en Playstation 3, donde faltan efectos de sangre, hierba volumétrica y otros detalles que nos retrotraen a inicios de generación, cuando había diferencias palpables entre versiones-, sobre todo en lo que se refiere a la recreación de los entornos que componen la ciudad, y de la convincente representación facial de los personajes, vital para que sus diálogos transmitan realmente lo que quieren.
El doblaje al castellano cumple en líneas generales, con algunos altibajos. La Banda sonora es una auténtica maravilla: sonará en los momentos adecuados de la historia, complementada con una fantástica recopilación de clásicos de la época, disponibles en las distintas emisoras de radio.
Así pues, tenemos una historia interesante, misiones variadas con una certera implementación de cobertura y apuntado, una recreación impecable de la época… ¿Falla algo en Mafia II? Básicamente, muchos jugadores podrían decir, y seguramente con razón, que se producen muchos sucesos en los que no participamos, siendo meramente espectadores de un vídeo. A veces, las misiones duran más porque tenemos que conducir larguísimos trayectos, e incluso a veces el quid de la cuestión se reduce a algo demasiado sencillo, como diferenciar entre un paquete de tabaco rojo y otro azul.
También hay que decir que la dificultad está demasiado rebajada: incluso en el nivel difícil, rara vez nos encontraremos en verdaderos aprietos para superar el nivel, y las persecuciones policiales no suelen ser demasiado encarnizadas, siendo relativamente sencillo darles esquinazo.
A pesar de todos estos errores, y de que no hubiera estado de más un modo multijugador, Mafia II ofrece una colección de momentos brillantes a través de un vertiginoso viaje por las distintas familias de mafiosos que rigen en Empire Bay. Es cierto que una vez concluyamos su historia, poco más nos queda por hacer en dicha ciudad… pero esta particular película de cine negro merece la pena protagonizarla. Y recuerda: si lo que quieres es liarla y hacer el cabra por la ciudad, éste no es tu juego. Aunque lo puedes mirar por otro lado y dedicarte a buscar las conejitas Playboy repartidas por el juego. Vaya recopilación… y a toda pantalla.
