Tras el pelotazo que ha supuesto la notable entrega para PS3 de la saga Everybody’s Golf, los usuarios de la portátil de Sony ya pueden disfrutar con un nuevo capítulo del golf más accesible del panorama lúdico internacional. Y vuelven los parámetros generales que define a esta exitosa saga: fácil de manejar, complicado de dominar por completo, estilo visual muy en la línea ‘anime‘ japonés y multitud de situaciones de juego.
La gran baza de Everybody’s Golf 2, aparte de la jugabilidad intrínseca a sus predecesores, es un completo modo multijugador, donde podremos batirnos en duelo hasta con 15 contrincantes más; como quiera que uno de los grandes objetivos del juego es desbloquear todos sus ítems, campos y personajes, hay que decir que en el multijugador podremos conseguir objetos inaccesibles desde otros modos.
La evolución personal de cada personaje se mantiene en el multijugador, donde podremos hacer gala de toda la experiencia adquirida en el single. El manejo es el tradicional: mediante una barra de potencia podremos definir dirección y fuerza en el tiro; se ha obviado, por cierto, la nueva interfaz de manejo que vimos en la entrega de Playstation 3, algo que no me ha gustado demasiado, ya que me parecía un reto mayor y algo más realista, dentro del carácter arcade que impera en el juego.
Por otro lado, existen una serie de minijuegos que se acercan más que nunca a un minigolf donde la estructura del escenario nos puede ayudar a lograr meter la bola de un solo golpe. Añaden un poco más de variedad a una entrega que, por lo demás, resulta demasiado parecida a la primera entrega para PSP.
La parte visual de Everybody’s Golf 2 alcanza una buena nota, sobre todo debido a la gran variedad de animaciones y movimientos que exhiben cada uno de los personajes que integran la plantilla de golfos golfistas; la representación de cada detalle del campo, hierba, agua, búnkers y demás también raya a gran nivel, siempre dentro de la plataforma en la que nos estamos moviendo.
Sobre el audio, encontraremos melodías alegres para acompañar las partidas; consiguen no volverse demasiado monótonas y se complementan con un conjunto de efectos de sonido bastante acorde con el golpeo de la bola, el viento que corre a través de los árboles o las divertidas exclamaciones de los jugadores.
Conclusión
Desde luego, resulta complicado salir decepcionado ante un Everybody’s Golf; sus valores más destacados siempre están ahí, y su jugabilidad directa y accesible lo convierte en una opción válida para cualquier momento del día, sobre todo si salimos de viaje durante estas vacaciones. Lo mejor, su apartado multijugador. Lo peor, que no añade demasiado respecto a otras entregas, y que echo de menos el control de la versión PS3.
Y yo sin probar todavía ninguno de la saga. A ver si me hago con la versión de PS3…