Quería escribir un par de párrafos sobre la victoria de España ‘in extremis’ sobre Suecia del pasado sábado, aunque tengo que reconocer que en estos momentos el fútbol me parece más mezquino que nunca, tras la canallada que han perpetrado los jugadores cadistas al propio club, dejando que baje al infierno de Segunda B del que tantos años costó salir y que con tanto sacrificio logramos celebrar al salir del pozo. No se qué futuro espera al Cádiz, pero lo veo bastante incierto. Para un cadista como yo, una gran decepción.
Volviendo a la selección, sólo decir que el nivel de juego bajó considerablemente respecto al primer partido. El epicentro del tiki-taka fue menos protagonista, así que Xavi no pudo repartir tanto juego como contra Rusia, mientras que Iniesta apenas dio señales de vida y Silva tres cuartos de lo mismo. Como resultado, nuestros delanteros pasaron prácticamente inadvertidos. Eso sí, dos ocasiones claras que tuvimos, la enchufaron. Conclusión: son los mejores delanteros que tenemos desde hace muchos años.
Por desgracia, nos pasamos más de un 75 por ciento del partido pegando pelotazos, sin trenzar apenas jugadas y, lo que es peor, mostrando de nuevo una preocupante debilidad defensiva. Ibrahimovic se comió él solito a la defensa española al completo. La lesión de Puyol y los chutes de cafeína de Ramos no hacen sino agravar el problema. Por suerte, Zlatan tuvo que retirarse en el segundo tiempo y todo se tranquilizó. Y por suerte, en el minuto noventitantos, Villa agarró su primera bola en condiciones en el área. Esperemos que esta Potra no acabe aquí. Otra buena noticia: muchos días de descanso para los titulares, de cara a los temidos Cuartos.
El fútbol es cruel con quién no se lo merece, y esos no son los que están en el campo vestido de amarillos. Ellos lo único que provocan es íra y dolor con sus lagrimas de falsedad que ya hoy habran sanado en alguna isla paradisiaca donde disfrutaran de sus vacaciones. Mientras los verdaderos afectados nos iremos haciendo a la idea poco a poco de lo cerquita que tendremos los desplazamientos, y de lo baratito que saldra el abono en un estadio medio-hacer y medio-vacio.
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Aparte de las merecidas críticas a jugadores y directiva, que seguro han llegado a sus oídos, hay que hacer autocrítica también desde el lado de la afición.
Una afición que comenzó a preparar este descenso justo en el mismo momento en el que celebró otro descenso, mucho menos doloroso: el Cádiz – Málaga de primera división. El equipo amarillo había bajado a Segunda y todo el estadio gritó y cantó como nunca.
Ese conformismo, la falta de exigencia a los jugadores, también tiene su granito de culpabilidad. Esta temporada, pésima donde las haya, sólo se ha protestado en los dos últimos partidos. Impensable. Esperemos aprender, nosotros también, para el futuro.
Tan grande e irracional es este sentimiento cadista que a pesar de tener una vida plenamente feliz, me he hundido en la mayor de las miserias por este desenlace tan cruel como merecido, excepto por nosotros, que somos los que lo sufrimos con el corazón y no con el bolsillo. Si queremos volver al sitio que una vez recuperamos y que se ha vuelto a perder, como mínimo hay que olvidarse de mirar a nadie por encima del hombro y trabajar de igual a igual contra los demás equipos para que el Cádiz, y que sea más por hombres que por nombres inútiles, vuelva al sitio que se consiguió tras tanto tiempo soñando conseguir y que ayer un poste, como paradigma de la guinda podrida del pastel más rancio que se pudiera cocinar desde pretemporada, se encargó finalmente de arrebatarnos.
Lo fácil sería decir que volveremos pronto por ser el Cádiz. Pero tras haber subido a primera con la permanencia en segunda como objetivo y descender a las cloacas con el ascenso a primera como meta final, ponemos de manifiesto que no el camino más fácil es siempre el más corto. Mono de trabajo, humildad y pasión. No queda otra.
Bueno yo creo que si alguien carece de culpa de este dramático final somos nosotros. Vale que se haya pecado de conformismo durante mucho tiempo, pero siempre se ha estado ahí, partido tras partido, aguantando toda clase dejadez por parte de la plantilla y directiva. Directiva que encabezada por Muñoz, desmantela medio equipo en invierno, inclueyendo la venta de nuestro único jugador desiquilibrante. Aparte de apostar por entrenadores, que no por ser de la casa iban a ser capaces de sacarle partido a una plantilla mimada y sin ambición. Ante esto que podemos hacer? si se puede abuchear, insultar al palco, romper asientos, y pedir la dimisión del presidente desde la torre de Poniente. Pero todo eso, sólo vale en equipos donde los socios mandan, y sino que lo digan a Laporta. En equipos como el nuestro ( SAD, no lo olvidemos), el presidente es el dueño, y si no hay dinero de por medio, no se va a ir, y si lo hace, será para dejarno en la quiebra. Por ello, aquí en un 99%, los único culpables de esta situación son ellos: el equipo y la directiva, y, ante esto, el aficionado que paga su abono y se sienta en la grada cada quince dias poco puede hacer.
Por mi parte como Malagueño que soy sé bien lo que es tener a tu equipo en las categorías inferiores, incluído el pozo de 2ªB, pero en nuestro caso, más que descender por culpa del juego del equipo, lo hicimos por la incompetencia de la directiva, que trapos sucios aparte, su único objetivo es llenar sus arcas sin ningún miramiento hacia el rendimiento del equipo, de ahí que cada jugador que despunta de la cantera es inmediatamente vendido/cedido, y parece que en eso también se ha parecido el Cádiz en los últimos tiempos.
Lo del penalti del Cádiz no tiene nombre, vale que un descenso no se deba culpar a una sola oportunidad fallada, pero que encima se llegue al estado que acabó el equipo en el último partido y el último minuto es pa volverse loco.
A ver si los equipos andaluces que estamos ahora en primera dejamos en buen lugar a la comunidad: Málaga, Betis, Sevilla, Almería y Recre. Una pena lo de los gaditanos, de vedad.
Con España y con el Cádiz me pasa exactamente lo mismo: me puede la ilusión. Aún viendo la trayectoria cadista de las últimas jornadas, a base de descender a tropiezos en la tabla, tenía la seguridad de que iban a salir de ésta. También tengo la seguridad de que podemos ganar la Eurocopa. Espero que no termine igual que la ilusión del Cádiz.
Mira donde ha acabado españa al final. y mira donde ha acabado el cádiz… 2-5 con el arroyo, jajajajajajaja.
Pero este partido al que te refieres no fué el del descenso, no? No quedaba el del famoso penalty inventado por el árbitro y pactado para que el portero se tirara al lado contrario y que al final acabó fallando? Creo que se jugó el mismo día que el españa-italia.