Polyphony Digital siempre se ha caracterizado por exprimir al máximo el hardware de cualquier iteración existente con el nombre Playstation. Aunque se ha hecho esperar, ya es posible disfrutar con un notable esbozo de lo que son capaces de hacer en PS3. Y digo esbozo porque Prologue, como su nombre indica, únicamente se encarga de dibujar las directrices básicas de lo que será Gran Turismo 5, allá por el 2009. Queda por saber, por tanto, si merece la pena recorrer estos trazos de asfalto a bordo de uno de los 71 turismos que nos aguardan en este Blu-Ray.
La respuesta a la pregunta del millón es condicional. Y la condición en discordia reside en marcar una de las siguientes opciones como afirmativa: ser amante de la simulación automovilística, seguidor de la saga desde sus comienzos o contemplar in situ de lo que es capaz la potencia gráfica de la consola. Si has marcado al menos una opción, entonces Gran Turismo 5 Prologue colmará tus expectativas durante el lapso de tiempo que transcurrirá entre hoy y la salida de la quinta entrega de la saga. En caso contrario, puedes seguir leyendo un poco más. Igual te convences, para bien o para mal.
Espectáculo asegurado
Una de las anteriores opciones se aferraba a la exhibición gráfica del título. No en vano, conozco a un par de personas a los que, incluso sin gustarle demasiado los simuladores, presumían con orgullo de poseer los anteriores Gran Turismo, únicamente para goce y disfrute visual. Prologue no es la excepción. Cada coche resulta milimétricamente idéntico al vehículo real, desde el aspecto exterior hasta los completos interiores, personalizados para cada modelo. Puede apreciarse cada uno de los detalles del turismo, tanto en las sublimes repeticiones como en el desarrollo de la carrera en sí.
Complementando el diseño de vehículos, aparecen los seis distintos circuitos que se incluyen en el juego. De nuevo, el nivel visual es superior a cualquier otro programa del género. El modelado de los escenarios es notable, algo que se hace patente sobremanera en el alpino paraje de Eiger Norwand y en el tramo urbano de Londres, con los relucientes carteles de Picadilly Circus. Y para cerrar el círculo, un impecable baño de iluminación dinámica y efectos de HDR a borbotones -ponte las gafas de sol cuando vayas a salir del túnel de High Speed Ring. Un círculo que se acerca, más que nunca, al fotorrealismo.
Sin embargo, existe una mancha oscura en el brillante expediente de Prologue: la gestión de colisiones de los vehículos. Y es que, aunque la física se haya implementado con bastante realismo, muestra sus carencias a la hora de chocar unos con otros. Siguen sin aparecer daños en los coches, y podemos aprovecharnos de que se comportan como bloques rígidos a la hora de tomar curvas, haciendo que el vehículo contrincante nos haga de barrera en nuestra peligrosa tendencia a ser arrastrados por la fuerza centrífuga.
Carnet por puntos
En lo que respecta a las posibilidades de juego de Prologue, la mecánica es la siguiente: completar los distintos campeonatos para ganar dinero y poder adquirir todos los coches que ofrece el programa. Las pruebas siempre se disputarán en alguno de los seis circuitos disponibles, variando el sentido en el que se circula y el tipo de vehículos. Hay que decir que nos costará un buen puñado de horas conseguirlos todos, ya que tienen un precio bastante elevado. Esto influirá a posteriori en el modo online, donde sólo podremos disputar carreras con los coches que hayamos conseguido.
Por suerte, el multijugador online se comporta con bastante eficacia. Un número considerable de participantes por carrera -hasta 16 a la vez– y el asegurar que si un vehículo sufre de lag o realiza movimientos extraños, se hará transparente para que no perjudique a los demás jugadores. Considerando que el modo principal de juego se nos antojará corto en poco tiempo, el multijugador añade bastante duración al título.
Conclusiones jugables
Gran Turismo 5 Prologue sigue exigiéndonos la máxima precisión a la hora de completar cada tramo. Si queremos que al terminar la lucha contra el tiempo aparezca nuestra marca entre las primeras posiciones del ránking online, tendremos como obligación practicar una y otra vez hasta aprendernos la posición y el ángulo de las curvas, el momento justo en el que frenar y volver a acelerar, y también el comportamiento de cada vehículo, cada uno con sus propias características. Para ello tendremos una serie de parámetros que derivan en dos tipos de conducción. La diferencia entre ellos radica en la mayor o menor cantidad de ‘ayudas’ que tendremos, como la clásica línea que nos marca la trayectoria y velocidad para cada tramo. Y como debe ser, cada modo tendrá su propia clasificación general de récords.
Las directrices básicas de juego no son nuevas, pero Polyphony ha sabido complementarlas con el aprovechamiento del online, prometiendo además una periódica actualización de contenidos, como nuevos vídeos de automovilismo a través de Gran Turismo TV. En conclusión, encontramos que tras un excelente envoltorio se esconde una interesante piedra de toque para todo aquel que quiera disfrutar dentro de unos meses con el simulador definitivo. Un simulador al que se le exigirá que haya pulido de una vez sus puntos débiles, totalmente identificados. Y un simulador que, enchufado a una televisión de alta definición, logrará confundirnos, una vez más, con la vida real.