Hoy tengo el orgullo de presentaros una nueva entrevista cuyo protagonista tuvo una recordada relación con la época del software español para sistemas de 8 bits en los años ochenta. Su nombre es Pedro Amador, y el hito por el que más se le conoce -en especial en los ámbitos de los seguidores de las aventuras conversacionales- es el de haber diseñado y programado La Corona, un videojuego de ficción interactiva comercializado en 1988 por System 4 bajo el sello de SPE (Software de Programadores Españoles). Aunque el público que adquirió esta casete no se topó con un ejemplar que sobresaliera especialmente dentro de su género, sí que es digno de reseñar la edad con la que contaba Amador cuando llevó a cabo su programa: trece añitos. Sin más, os dejo con la entrevista en sí, esperando que os resulte interesante como de costumbre.
Mi conversación con Pedro comenzaba presentándome ante él a través de la página de contacto de su blog personal, en el que presenta sus logros en el campo del coaching, así como un botón de muestra de sus conferencias -las cuales se celebran por todo el mundo- acerca de motivación, liderazgo, comunicación y otras materias que me han resultado del todo atractivas. Cuando le saqué el tema de la corriente retro y de los juegos de ocho bits, respondió con un melancólico «¡Qué tiempos los del Spectrum!». Sí, en eso estamos todos de acuerdo. A continuación transcribo las preguntas y respuestas de nuestra charla:
– Pedja: ¿Recuerdas cómo llegaste a contactar con System 4 para que te publicaran aquel juego llamado La Corona?
– Pedro: Recuerdo que pasaba muchas horas en una tienda de ordenadores donde se vendían juegos de la época. Allí apareció un día un comercial de System 4… ¡y quedó impresionado en cómo describía todo lo habido y por haber sobre el Spectrum! De esa forma se enamoró con la idea de publicar el juego.
– Pedja: Aún me asombra saber que sólo tenías 13 años cuando te estrenaste en el mundo del videojuego comercial. Supongo que sería una experiencia brutal, ¿no?
– Pedro: Realmente, creo que no era muy consciente. Era muy inteligente (hablo en pasado, como ya explico en esta entrada de mi blog, y supongo que tenía la cabeza muy bien amueblada como para desarrollar una aventura conversacional. Aunque años después, y con más madurez, considero que mi primer juego era “un producto muy limitado”.
– Pedja: ¿Realizaste todo el desarrollo del juego? Gráficos, programación, diseño…
– Pedro: ¡Todo! Eran otros tiempos… y pensar que ahora hace falta un presupuesto de varios millones de euros para crear algo decente…
– Pedja: No es por ser tiquismiquis, pero me llamó la atención ver alguna falta de ortografía en el desarrollo de La Corona. Tu juego, ¿llegó a pasar una batería de pruebas por parte de System 4?
– Pedro: La Corona no pasará a la historia como una aventura bien realizada, pero sí como una que hizo un chaval con 13 años. Es la vida… ¡no nos llamemos a engaño! Por parte de System 4 me parece que no miraron demasiado… ¡a la vista de los errores!
– Pedja: Tengo algún colega al que le encantan las aventuras gráficas, que asegura que Johny Vayna, tu segunda aventura (ganadora del concurso de la revista Microhobby), realizada esta vez con la herramienta PAW, es mucho mejor aventura que La Corona. Desde luego, es una lástima que no viera la luz comercialmente hablando ¿Qué opinas de ello?
– Pedro: Pues sí, Johny Vayna es infinitamente mejor. Lo hice dos años después de La Corona y creo que en aproximadamente cuatro meses de trabajo. Tenía un montón de aportes novedosos para aquellos tiempos, y de nuevo, hice todo el desarrollo, gráficos, textos, etc.
La primera parte tenía una historia muy trabajada, mientras que en la segunda parte desarrollé más un laberinto. Es realmente una aventura de la que me siento muy orgulloso, ¡y ganó un concurso donde había grandes rivales!
Puede jugarse a Johny Vayna desde el explorador web con los siguientes enlaces: Parte 1 y Parte 2.
– Pedja: Respecto a las distintas ediciones de aquel concurso por parte de Microhobby, ¿llegaste a hacer de jurado alguna vez, poniendo notas y valorando las aventuras presentadas a concurso?
– Pedro: Que yo recuerde no… ¡pero me habría encantado! Disfruto mucho el trabajo de auditor, ¡siempre comprobando la validez de las soluciones implementadas!
– Pedja: ¿Qué opinión te merece aquel movimiento en España llamado «Edad de Oro» en el que tú pusiste tu particular granito de arena?
– Pedro: Lo viví mucho en la distancia, y me consta que tuvo una excelente semilla en Valencia. Eran otros tiempos, sin Internet ni Whatsapp, y al ser tan joven, no tenía ni para el billete de autobús.
– Pedja: Y después de vivir aquellas aventuras, ¿cortaste de raíz tu relación con los videojuegos?
– Pedro: Después de aquello empecé a estudiar Ingeniería Informática en la Universidad, y aprendí a programar de forma más seria. Si es cierto que empecé a desligarme de los videojuegos cuando acabé al Universidad… pero mi cabeza sigue trabajando de forma estructurada como antaño.
Fue muy curioso cuando aprendí Basic con 9 años y había funciones como el COS y SIN que en el manual ponía que realizaban el coseno y seno de una variable… ¡pero yo no tenía ni idea de trigonometría! En fin, ¡grandes recuerdos!
– Pedja: Muchas gracias por tus palabras, Pedro. Hasta la próxima.
¡Qué grandes recuerdos! ¡Mil gracias!
¡Qué grandes recuerdos! ¡Mil gracias!