Todos aquellos que nos hemos visto afectados por el lamentable ataque a PSN, y sobre todo, los que sólo poseen Playstation 3 como medio de juego, llevan ya varias semanas desprovistos de la posibilidad de echar una partidita online con los colegas, de abrirse al resto del mundo y confrontarse en un terreno de juego, en el campo de batalla o en el asfalto quemando ruedas.