De todos los juegos que he tenido el gusto de probar en el año 2014 que ya agoniza, me he quedado con uno en particular para proclamarlo, en mi humilde opinión, como el videojuego que más se ha merecido un galardón tan popular como el Game Of The Year o GOTY.
Quizás no sea el juego más alucinante a nivel técnico -en dicho caso me quedaría con Forza Horizon 2 para Xbox One-, pero lo que sí tengo claro es que Alien Isolation es un auténtico ejercicio de cómo plantearse una serie de objetivos y cumplirlos con rotundo éxito. Porque los creadores del juego, Creative Assembly, pretendían borrar de un plumazo las malas sensaciones dejadas por el anterior título protagonizado por el letal xenomorfo -aquel Colonial Marines que brilló más por lo simpático de sus bugs que por su buen hacer-, y lo consiguen de cabo a rabo.
Pero es que además, Alien Isolation ha conseguido que sintamos verdadero pánico al recrear sensaciones muy parecidas a las que vimos en la grandiosa película de Ridley Scott. Lo mejor del juego radica en sentir aquella fría soledad, otorgada por los asépticos pasillos, mezclados con la brillante inteligencia artificial otorgada a la bestia que nos asola constantemente sin que podamos predecir sus movimientos.
Por todo esto y por muchas cosas más, no se me ocurre un juego que me haya dejado más satisfecho que Alien Isolation… al menos, en lo que a este 2014 respecta. Veremos qué nos depara el próximo año.