Aún aprieta el calor, la liga ya comenzó, y desde aquí quiero sumarme al recuerdo del gran jugador y persona que nos acaba de dejar, Antonio Puerta. Pero la vida sigue y hoy quiero comenzar mi serie de análisis de la RetroCompo 2007. Antes que nada, me gustaría volver a recalcar el gran esfuerzo de todos los participantes por devolver a la vida todos estos juegos que formaron parte de la época dorada de nuestro software de entretenimiento.
El primer remake que me gustaría comentar es Coliseum. El programa original que realizó Eugenio Barahona para Topo Soft ya fue comentado en este blog -podéis echarle un vistazo aquí-, así que me servirá de punto de partida para el remake de BraindeaD Games.
En Coliseum debemos encarnar a un tal Benurio, primo hermano de Charlton Heston. El héroe ha sido capturado por la guardia pretoriana del déspota Nerio, lo cual le obligará a ganarse la libertad participando en el Circus Maximus y ganando las carreras de cuádrigas, donde luchará a muerte con encarnizados guerreros y unos muros colocados con muy mala leche.
Lo primero que tengo que decir es que ha sido el programa que más me ha impresionado de todos los que participan en la competición. La razón es muy sencilla: el tremendo lavado de cara que se le ha practicado, visualmente hablando. Las cuádrigas y el coliseo romano están realizados en unas rigurosas tres dimensiones, utilizando modelos poligonales para todos y cada uno de los elementos mostrados en pantalla.
El aspecto visual es, como resultado, bastante distinto a lo que recordábamos años atrás. Este punto presenta un filo doblemente punzante: por un lado, tengo que reconocer los méritos de BraindeaD al currarse toda la parte gráfica desde cero. Por otro lado, se pierde algo del encanto que presentaba el original de Topo Soft.
Se han añadido detalles como el hecho de que las cuádrigas puedan disponer de cuatro caballos, o un tipo de obstáculo más que añadir a rocas y muros: los pinchos. Como quiera que en esa época aún no existían boxes, el pinchazo dará con nuestro pobre Benurio en el duro suelo.
Hay que decir que las diferencias no acaban ahí. La superficie de carrera se ha aumentado a lo ancho, así que se presentan obstáculos con mucha más frecuencia. Además, es posible enfrentarnos a dos cuádrigas enemigas simultáneamente. Por otra parte, se ha decidido que la barra de salud se recupere poco a poco conforme pasa el tiempo, una decisión bastante acertada, ya que abatir a un enemigo a golpes es mucho más complicado debido a la comentada presencia de obstáculos.
Por último, en el apartado sonoro nos llevamos una ligera decepción, ya que la tremenda melodía que compuso Gominolas, épica en grado sumo, no ha sido versionada para la ocasión. En su lugar encontraremos un corte musical mucho más modesto, aunque de temática similar.
Concluyendo, el remake de Coliseum no dejará indiferente a nadie. Hay quien aplaudirá su conversión a 3d; sin embargo, y a pesar de sus acertadas decisiones en cuanto a jugabilidad, creo que se pierde una parte del espíritu original de Coliseum, y me sigo quedando con la rutina gráfica del programa de 8 bits. Aún así, resulta muy plausible su valentía y su iniciativa.