Pendulo Studios tiene su nuevo menú prácticamente en su punto, condimentado y con todo su jugo. Menú destinado, cómo no, a los seguidores del género aventurero más clásico y genuino. Aquellos que crecimos desenmarañando puzzles y enigmas mientras relacionábamos objetos que aparentemente no tenían ninguna relación, pero que finalmente encajaban para hacernos avanzar, recibiremos con los brazos abiertos un nuevo capítulo de la saga Runaway.
Y precisamente este Runaway: A Twist of Fate prosigue la senda marcada por su antecesor, la segunda entrega de la presente saga. Una senda en la que destaca visualmente desde el primer vistazo, con un aspecto gráfico especialmente atractivo y cercano a la apariencia de una película de animación. La combinación entre fondos planos dibujados a mano con personajes tridimensionales, bañados por el particular prisma del cel-shading, consiguen un efecto muy atractivo de cara al jugador, que tan pronto puede disfrutar de primeros planos de los protagonistas como de panorámicas con perspectiva.
El gusto por el detalle está presente en los escenarios y en las distintas animaciones de cada personaje que nos encontramos en los primeros minutos de la versión preview que Digital Bros me ha facilitado. Unos personajes que comienzan la aventura de una manera inesperada. El bueno de Brian Basco no es que empiece demasiado bien, ya que lo hace encerrado dentro de un ataúd y enterrado en un camposanto.
Por suerte, la muerte es fingida y corresponderá a su inseperable Gina la rebuscada labor de liberarlo sin llamar demasiado la atención. En este sentido, como novedad -y recordando a lo que ocurre en los Broken Sword– controlaremos a los dos protagonistas de forma alternativa, dependiendo del nivel en el que nos encontremos.
Respecto a los puzzles con los que me he topado en esta versión Preview, pues ha habido de todo un poco: algunos ciertamente evidentes, otros que exigían un buen rato de darle al coco, y alguno que otro de estos cuya resolución nunca te imaginarías en condiciones normales, aunque con la experiencia aventurera acumulada a lo largo de los años, tampoco te coge tan de sorpresa.
Para evitar que el jugador se dedique exclusivamente a buscar el píxel escondido que activa tal o cual objeto, existe una opción que nos descubre los «puntos calientes» de la pantalla en la que nos situemos. También habrá gente que agradezca el sistema de pistas, bastante ingenioso y presentado por «Mr. Péndulo». Ojo, es algo opcional que puedes usar en último extremo.
El tono de la historia y el juego en general parece que se torna algo más adulto, con un matiz más grave que, sin embargo, permanece impregnado una y otra vez por las gotas de humor negro a las que Pendulo nos suele acostumbrar en sus títulos. Una historia, en definitiva, que se torna interesante conforme va avanzando, y que os continuaré relatando cuando pueda echarle el guante a la versión definitiva del juego, la cual vendrá completamente doblada al castellano. Como debe ser.
El tipo de gráfico de este juego me recuerda un poco a la película 101 dálmatas. Es interesante el juego o al menos me lo parece a mí por su argumento.