Llevo un par de días jugando al nuevo producto de Sucker Punch, el que se convertirá en el producto estrella de Sony para Playstation 3, al menos en esta época y hasta que salgan los pesos pesados… o sea, Uncharted 2, el cual, curiosamente, se podrá disfrutar a través de una betademo / demobeta a la que tendrán acceso los que adquieran este InFamous.
Y aunque aún me quedan unos cuantos días por jugar para redactar el review, la verdad que ya me ha sorprendido gratamente. Y conste que cada nuevo juego de tipo «SandBox» que afronto, lo hago con elevado escepticismo… un elevado porcentaje de este género empieza con una gran efervescencia jugable, causada por la excitación de encontrarse ante un aparente mundo abierto de posibilidades a explorar, para ir bajando de intensidad de forma paulatina, hasta caer en la repetición y en el aburrimiento.
En este caso veo a InFamous con bastante personalidad, gracias a su espléndido trabajo en el diseño artístico, los detalles como las cutscenes en forma de cómic o, sobre todo, la forma de plantear los combates. De hecho, la acción toma el protagonismo en grado sumo, y está mucho mejor diseñada que en la mayoría de SandBox. Controlar a Cole en una pelea contra una decena de yonkis mutantes, usando los poderes eléctricos para freirlos o empujando coches para aplastarlos es sólo una pequeña parte de lo que InFamous puede llegar a ofrecer. La cosa pinta bastante bien.
En otro orden de cosas… este finde voy a recoger una Master System que me he pillado por eBay, ya que tuve la suerte de encontrarla por unos quince euros, adquiriréndola a un comprador de Cádiz. Así podré probar algún jueguecillo que me regaló hace poco Chicazul, aparte de otros tantos cartuchos de Mega Drive que tengo pendientes de probar, también cortesía suya. Y es que un ratito de juego retro a la semana es algo muy saludable, además de ser extremadamente útil para tomar un poco de perspectiva de la situación actual del videojuego. Tomen nota.