Impresionante lo de Monolith, una desarrolladora con muchos años a su espalda, experimentada como la que más en el noble arte del Disparo en Primera Persona (DPP), o FPS si preferís el anglicismo. Curiosamente, y bajo mi punto de vista, su trabajo nunca ha sido suficientemente valorado. Por ejemplo, el primer Condemned recibió críticas muy dispares; o qué decir de dos clásicos que quizás pocos recuerden, como Shogo o Blood, para mí dos auténticas obras maestras, sobre todo este último, todo un ejemplo de cómo reírse del género de terror.
De todas formas, el referente más lógico y cercano en este caso es el primer F.E.A.R., todo un ejercicio de pasillos traicioneros, plagados de soldados bien entrenados y de un buen puñado de sustos que atentaban contra nuestra cordura. Una remezcla mortífera que comandaba Alma, esa niña a la que nunca invitarías a tu fiesta de cumpleaños. Recuerdo especialmente ese vídeo de introducción que incluía el juego, con actores reales, con el que te empezabas a hacer una idea de la mala leche que destilaba la niña.
F.E.A.R. dio para mucho, entre otras cosas, un par de ports desde la versión original de PC hacia Xbox 360 y Ps3, además de dos expansiones que, en su caso, tampoco añadieron demasiado al primer juego. F.E.A.R. 2 llegará en breve, y lo que hoy escribo tiene como fundamento la demo que se ha lanzado recientemente. Con unos pocos minutos de juego en mi Xbox 360 se pueden lanzar varias conclusiones. La que más me ha llegado tiene que ver, mira tú qué casualidad, con mis flamantes X-tatic 5.1 de Sharkoon: el sonido es acongojante, reforzando la importancia capital de la ambientación en este juego.
De nuevo nos toparemos con numerosas concesiones al género de terror, acumulando sobresaltos paranormales y tentándonos en más de una ocasión en sacar una foto para mandarla a Cuarto Milenio. Este tipo de pasajes -increíble la parte en la que estallan, uno por uno, los cristales de ventanas de todo un pasillo- se relevan de forma mutua con la acción pura y dura, donde los comandos a los que nos enfrentamos han refinado aún más su inteligencia artificial, auténtica marca diferencial respecto al resto de FPS que atestan el catálogo de la actual generación. Por suerte, seguimos disponiendo del Bullet Time, esencial para acabar con varios enemigos de golpe y porrazo.
Para otorgar un poco más de variedad, existen secciones en las que, con la ayuda de una armadura mecanizada de combate, nos convertiremos en auténticos mechas, dando paso a auténticas masacres enemigas y acercándonos un poco más las remotas reminiscencias del mencionado Shogo.
Respecto al apartado técnico, hay que decir que se ha mejorado el aspecto general del primer título, sobre todo en lo que respecta a la brutal iluminación conseguida; además, la espectacularidad de los combates se eleva gracias al caos que se origina en los escenarios; aunque bien es verdad que algunas texturas de dichos escenarios son mediocres y que, en general, el conjunto parece quedar un poco lejos de los pesos pesados en este sentido.
Cae el telón y finaliza la primera función. El sabor de boca es bastante bueno, y aunque nos resulte familiar, no por ello deja de ser agradable tal reencuentro. Queda pendiente averiguar el recorrido completo de la historia, así como el componente multijugador. Dentro de unas semanas saldremos de dudas; por el momento, si ves a una niña pálida con el pelo largo y oscuro, cámbiate de acera, aunque sea por precaución.
Acojona acojona, cuando entras en el servicio con las luces parpadeando da gana de apaga la consola y dejarlo para otro dia xDDD
Precisamente el domingo me bajé la demo para 360 y por desgracia aun no he podido probarla, aunque después de haber jugado al primero espero que el juego siga su estela, porque el primero me encantó.