Ya que restan apenas diez días para que nuestra selección debute en la Eurocopa, sí que hacen falta ensayos como el de ayer en el Colombino. Lo malo es que ha servido, entre otras cosas, para calar un poco más la desconfianza en el equipo que ronda por la afición. Con razón.
Y eso que la calificación para la cita de Suiza y Austria terminó bastante bien. Sin deslumbrar, pero con los deberes bien cumplidos. Pero con partidos como los de ayer, Grecia o Rusia pueden mojarnos la oreja a las primeras de cambio, y mandarnos a casa de forma vergonzante. Vaya defensa que tenemos. Puyol este año ha estado regular, y no parece que vaya a cambiar ahora. Sergio Ramos acelerado, le va la vida en cada control de balón y con las ansias falla una y otra vez. Y Marchena… bueno, él solito se define en el pifiazo ‘Cannavaro Style‘ de ayer. Aragonés y su gusto por los jugadores del Valencia. Pues nada. Menos mal que Capdevila es especialista en barullos.
Es cierto que se crearon varias jugadas de ataque, algunas bien trenzadas y que merecieron acabar en gol; sin embargo, sin extremos se hace complicado llegar con claridad a encarar al meta contrario, y aunque Xavi e Iniesta hacen buena pareja, sigo echando mucho de menos al mejor asistente de la Liga, Gutiérrez. El del culo pelado no tiene excusas para no haberlo llevado, simple y llanamente, es así.
Y en punta de lanza, sol y sombra. Villa, que ha hecho una temporada horrible -su final de Liga no lo salva-, parece llegar más fresco y espabilado que sus compañeros. En cambio, Torres hace una temporada memorable y hace cantar a los hooligans en su nombre, y cuando llega a la selección se confunde con una extraña neblina que le hace desafinar la puntería y la verticalidad. En esas estamos. El miércoles, la última prueba. Espero ver jugar a Cesc mandando en el campo. Si es así, tendremos mucho más porcentaje de éxito, si es que Marchena lo permite.
Yo si que no veo al señor Gutierrez en la selección. Mismamente no está a la altura de Xavi, Iniesta o Cesc, pero si bien es cierto que tiene calidad para meter el último pase y que ha sido determinantes en algunos partidos de esta temporada, su caracter dentro del terreno de juego, su irregularidad y su falta de madurez futbolista (y eso que ya roza la treintena), le llevan a ser recordado siempre por ser la eterna promesa, que por su falta de regularidad y capacidad de liderazgo.
Por otra parte, es posible que de nuevo en esta Eurocopa, no volvamos a casa antes de tiempo, si bien por nombres, de medio campo hacia delante, en pocos rivales encontraremos más calidad que en la roja. Pero en el futbol, los nombres ayudan, pero no es suficiente… y si no que se lo digan a más de uno que van vestido de amarillo y azul…