Yo creo que muy poca gente podría apostar por esta situación. Seguro que los más optimistas veían a España en la final, por qué no: la ilusión es gratuita y agradecida. Viendo los antecedentes de la selección, era una auténtica quimera jugar por el primer puesto el domingo próximo. Pero tras asistir atónitos a la exhibición de fútbol que hemos visto esta noche, sólo cabe rendirse a la evidencia, recapacitar en nuestras conservadoras previsiones y homenajear a los que lo merecen: jugadores y técnico.
El partido de esta noche, contra todo pronóstico, apenas ha tenido historia. Rusia sólo jugó diez minutos, en los que el arte de Pavlychenko nos hizo dudar un par de veces con un disparo con rosca que desviaba Casillas con la punta de los dedos, y un remate de delantero puro que tampoco culminó con éxito. Mientras, España seguía a lo suyo, al toque, fútbol control, posesión abrumadora y paciente hasta encontrar el hueco.
La cosa parecía torcerse, sin embargo. La lesión de Villa nos bajó los ánimos por momentos, ya que su racha goleadora era garantía de éxito. Sin embargo, cosas del destino, este lance acabó favoreciendo al equipo; su sustituto, Cesc, jugó por fin donde más cómodo se encuentra, por delante de los mediocentros. Buen juego y asistencias de gol. Por fin. Y mientras que llegaban los goles, la tela de araña amarilla -color de la selección esta noche- comenzó a monopolizar el esférico y a desquiciar a los rusos, que se ahogaban buscando la pelota y bajo una lluvia impresionante.
El descanso, aunque partiendo del empate a cero, no cambió apenas el guión, hasta que llegó el gol de Xavi en una buena jugada de equipo. A partir de ese momento, la selección completó infinitas triangulaciones, cambios de juego y pases en profundidad, además de salir fortalecida en la parte de atrás, con una buena actuación de la línea defensiva y, una vez más, de un Senna que siempre aparece en el momento justo para bloquear al enemigo.
Los goles empezaron a caer, ganando nuestra tranquilidad y agrandando la tumba para los rusos, donde la imagen de su estrella Arshavin, impotente e invisible, fue la de todo su equipo. Un equipo borrado, arrollado, prácticamente ridiculizado por nuestra selección, una selección que ha impuesto su estilo en todo el campeonato, aunando buen juego y contundencia.
Y todo el que dudó de Luis y su trabajo, entre los que me incluyo, no le queda otra cosa que rectificar, que es de sabios, levantarse y aplaudir. Esta noche, Europa ha visto al mejor equipo del campeonato en toda una semifinal, rayando la perfección y demostrando que la mezquindad de equipos como el italiano tiene una alternativa real y mucho más gratificante. Esto no es tiki-taka; es el estilo de España, y ahora mismo, es único, personal e intransferible. Que tiemble Alemania.
Chapeau para todos los jugadores. Con este fútbol enamoran a cualquiera.
Bueno yo pensaba que esto no iba a verlo en la vida. España en la final de una Eurocopa, y además por la puerta grande, dando lecciones de como manejar la pelota hasta aburrir al contrincante, y con calidad para definir arriba. El domingo no se puede escapar, y es que si seguimos jugando así, la lenta defensa germana lo va a pasar realmente mal. Hay que quedar para verlo! xD
Nunca pensé antes de empezar la Eurocopa que vería a España en la final. Y lo mejor es que la veo mejor que Alemania. ¡Aupa España!
Es obvio e indudable que España está siendo el mejor equipo de la Eurocopa, pero aún así no debemos perderle el respeto a Alemania, y sería bueno que los jugadores se aislaran en la medida de lo posible de la euforia que rodea al equipo…
Saludos