Resulta indescriptible la expresión que se dibujó en el rostro de todo fan de Goku cuando en el año 1993 cargaron en la Super Nintendo un cartucho japonés, a través de un armatoste a modo de adaptador, y tras machacar el mando unas cuantas veces, el guerrero saiyano lanzaba un Kame-Hame-Ha a toda potencia que impactaba en el namekiano Piccolo. Y es que un videojuego de Dragon Ball Z era lo máximo en aquellos momentos.
De forma casi clandestina, los chavalitos de principios de los noventa flipamos en grado sumo cuando vimos los primeros cartuchos del Dragon Ball Z Super Butouden, escondidos en un videoclub que los alquilaba a precio de oro y que nos prestaba un adaptador que hacía funcionar tal juego en nuestras Super Nintendo versión PAL. Ensimismados tarde tras tarde con las aventuras del personaje creado por Akira Toriyama, todos soñábamos con llegar a manejar a Son Goku a través de nuestro control Pad.
Primero fue el cartucho japonés, que podía ser adquirido a un precio prohibitivo -sumado al adaptador de las narices-, y más tarde, por fin, la conversión PAL del juego en versión francesa, cortesía de Bandai. Una conversión que cierto lumbreras de la revista Hobby Consolas predijo que nunca jamás llegaría a ver la luz en España, y que le golpeó a ritmo de Onda Vital en todos los morros.
Las características técnicas del videojuego quedaban un poco en segundo plano, ya que su temática era suficiente para asegurar la compra de miles de seguidores de la serie. Aún así, hay que decir que el juego se basaba en un combate one-vs-one que se desmarcaba bastante de la mecánica Street Fighter. Innovaciones tales como una segunda barra medidora de Ki -aparte de la principal barrita de vida-, el currado modo historia o la pantalla partida –split screen– para no perder de vista a los luchadores, se acercaban bastante a la serie de animación.
El juego recorría la historia de Dragon Ball desde el punto en el que Piccolo Junior hace su aparición en el torneo de artes marciales para enfrentarse a Son Goku y finaliza con el juego de Célula. Participan en total estos luchadores: Goku, Gohan, Píccolo, Vegeta, Freezer, Dr. Guero (A-20) , los androides A-16 y A-18, Trunks, Célula y Célula en su estado de perfección. También era posible elegir a las versiones Super Guerrero de Goku y Vegeta.
Estábamos, quizá, ante el modo de un jugador más currado en un videojuego de lucha, un modo historia -posteriormente superado por Super Butouden 2– donde se recreaban uno por uno los combates más importantes de la serie. En muchos momentos podíamos elegir al luchador con el que derrotar al enemigo, pero sólo llegaríamos al verdadero final si lo hacíamos en el orden correcto, tal y como sucede en el argumento original. Todo un regalo para los fans y un modelo a seguir por todos y cada uno de los videojuegos que se han creado basados en la franquicia, hasta el reciente Budokai Tenkaichi 2.
La parte gráfica no explotaba al máximo la potencia de la Super Nintendo, pero aún así el cartucho lucía varios planos de scroll parallax para dar sensación de profundidad y unos sprites de considerable tamaño, rápidamente reconocibles por todo seguidor de la saga, bien definidos y animados aunque de proporciones poco estilizadas.
¿Y cómo se jugaba? Como ya hemos dicho, esto no es Street Fighter. Los escenarios eran muy largos, y podíamos desplazarnos a gran velocidad hacia delante y hacia atrás, e incluso subir a las alturas y librar un combate aéreo. Para no perder nunca la referencia del rival se utilizaban dos técnicas: el radar, que en todo momento mostraba la posición de cada luchador, y la pantalla partida, que mostraba la zona del luchador, la cual no tenía porque ser adyacente a la del enemigo.
Existían ataques simples, ráfagas de Ki, combos, ataques especiales -como las tres bolas de fuego seguidas de Vegeta o el rayo de Freezer– y los súper-mega-hiper ataques de cada luchador, las magias que todos habíamos practicado alguna vez en el pasillo de nuestra casa, el momento en el que la pantalla se centraba en el protagonista para que desarrollase su técnica y fulminase al contrincante. Lo mejor era que dicho contrincante podía defenderse cubriéndose, creando una barrera de energía, desviando el ataque o incluso devolviéndolo a su origen de forma espectacular.
El desarrollo del combate era lento, demasiado lento. No había fluidez y apenas era posible encadenar combos… pero el gran momento llegaba cuando lanzabas el Kame-Hame-Ha, el disco de Freezer o el rayo diabólico de Piccolo. Momentos épicos que eclipsaban el mediocre estilo de combate que proponía Super Butouden, ampliamente superado por su venidera continuación. Aún así, a este juego le corresponde el honor y la gloria de haber sido la primera oportunidad para los europeos de emular a Son Goku en un videojuego. Algo difícil de olvidar.
Recuerdo jugar en una recreativa que habia en los billares de al lado de casa en donde el avispado dueño camufló una supernintendo dentro con contador de monedas.Lo malo es que todo el mundo jugabamos y nos gastabamos el dinero.
De todas formas,el juego estaba de puta madre,era Goku!! en tu consola,flipabas al jugarlo.Y si,el juego de importación te salía por un ojo de la cara,solo para jugadores selectos y ricos 🙂
Te felicito por el articulo.
Sin lugar a dudas el juego era Magistral! Hasta con las músicas flipábamos yo y mis compis. Es especial la musica del escenario de Vegeta (en el desierto de Rocas) aun retumba en mis adentros junto con el Final Crash del Supersaian. Fue un Verano de vicio y piscinas. La gloria de mi infancia. La nostalgia me invade recordando estos momentos. Qué frikis eramos y que orgulloso me siento de ello (si Sara Gallardo, ORGULLOSO)
Mil gracias Pedja por refrescar este momento de gloria juvenil.
DAVID
Solo decirte una cosa este no fue el primer juego de dragon ball en españa sino otro de cuando goku era pequeño y en tematica rpg que salio para NES, yo lo tenia.
Para Eugenio: en este caso, el Dragon Ball: Shenron no Nazo (el misterio de Shenron) para NES salió en España prácticamente a la vez que el Dragon Ball Z Super Butouden comentado en el artículo.
Salio Bastante antes el de NES como 1 año, lo se xq tuve los 2.
Jaja es justo como tu dices, que recuerdos con este juego!
No importaba las caracteristicas tecnicas, en aquella epoca era simplemente impresionante jugar con goku y cia en la super. Y cuando descubriar el truco para jugar con trunks y los demas personajes ocultos… bufff, que tiempos aquellos
Eugenio, el DRAGON BALL de NES lo distribuyeron por estos lares de forma casi simultánea al que nos ocupa de Super Nintendo. Lo sé porque por esa época estaba muy encima de sus distribuidores, siguiendo las posibilidades de comercialización de dicho cartucho.
Por otro lado, en su momento me costó casi veinte mil pesetillas agenciarme el cartucho japonés. Mi habitación se convirtió (para variar) en el sueño de todo fan de Son Gokuh 😀
Aprovecho para decir que gané el campeonato que se realizó en Sevilla de Super Butouden, quednado el primero de 64 participantes 😉
Qué envidia me daban los nintenderos por aquel entonces. Yo tuve que esperar mucho para poder jugar a «DBZ: L’appel du destin» en mi Mega Drive.
y de super butouden 2? Era muy superior en TODOS los aspectos.
Me gusta tu página. Tengo intención de visitarte a menudo a si que sigue igual de bien.
Un fan de Dragon Ball
me dicen como desbloqueo a los personajes no puedo ya pase el modo historia y nada por siacaso lo hice todo en el emulador lo nececito hacer en s nintento? respondan porfa