Review Call of Duty Black Ops III Playstation 4

Black Ops III

Se me antoja como una consecuencia lógica el calificar a la entrega más reciente de Call of Duty como la más completa de la saga tras revisarla palmo a palmo; sí, es una apreciación subjetiva, e incluso podría llegar a parecer una de esas frases hechas, utilizadas hasta la náusea por su grandilocuencia. Sin embargo, los fundamentos que la sustentan son rematadamente sólidos y, sobre todo, numerosos. Tanto como los modos de juego que presenta este Black Ops III; no hay duda de que Treyarch ha aprovechado al máximo el dilatado tiempo de desarrollo con el que ha contado para acometer este First Person Shooter.

Entrando un poco más en detalle en lo que a modos de juego se refiere, hay que destacar que Black Ops III oferta una de las campañas más longevas de cuantas hayamos visto en esta veterana serie, contando con una duración aproximada de diez horas; este tiempo puede verse potenciado gracias a la introducción de modo cooperativo, algo que aumenta la rejugabilidad y, porqué no, el compañerismo -o todo lo contrario, dependiendo de la cantidad de insultos que intercambiemos con nuestros tres compañeros de turno-.

Black Ops III

Además, contaremos con el sempiterno modo multijugador competitivo y sus «especialistas» -que explicaremos después-. También tendremos la posibilidad de sumergirnos en aquel modo zombie que se había ausentado durante unas cuantas temporadas y que llega con la frescura intacta, gracias al lavado de cara que se le ha dado para la ocasión: una versión steampunk de la Chicago de los años 40, con cuatro personajes encarnados por actores conocidos como Jeff Goldblum o Ron Perlman. Con todo, el esquema jugable permanece muy similar a lo que se vio hace unos cuantos años en World at War, con tablones de madera incluidos para taponar la sangría de caminantes.

Para redondear el conjunto, Treyarch se ha sacado de la manga una modalidad bastante vintage a la que ha bautizado como Dead Ops Arcade, y por si fuera poco, recordaremos las carreras verticales de Faith en Mirror’s Edge gracias al modo de Free Run. Casi nada al aparato; como era de esperar, no todos los modos rayan al mismo nivel, pero se agradece sobremanera la intención de poner en las manos del jugador tal multitud de opciones jugables.

El contexto argumental repite el entorno futurista que tan buen resultado proporcionó al Call of Duty del pasado año. Esta vez no tendremos a Kevin Spacey dando por saco, pero sí es verdad que el guion del título de Treyarch hace varios guiños al cine, sobre todo a Código Fuente, una notable película de Duncan Jones, director de la inolvidable Moon y de la inminente adaptación hollywoodiense de Warcraft. Aquí habrá espacio para paradojas temporales, y recreaciones de sucesos pasados en la mente de nuestro avatar, así como una ingente cantidad de implantes y mejoras cibernéticas que tendrán influencia directa en la jugabilidad, haciendo que podamos escoger varios «poderes» para aplicarlos con fines bélicos en las distintas confrontaciones que la campaña nos ofrece.

Confrontaciones que, por cierto, introducen un enfoque ciertamente alejado del componente pasillero tan característico de la saga. Si bien ya vimos esta característica en Advanced Warfare, el título de Treyarch aplica tal directiva con mayor acierto si cabe, en especial si tenemos en cuenta el detalle de la cooperación a cuatro bandas. Por cierto, si lográis llegar al final de la historia, se desbloqueará Pesadilla, una nueva visita a las fases de la campaña, aunque con un ligero matiz… ¡los zombis serán los protagonistas!

Black Ops III

Finalmente, retomo el concepto especialistas en el contexto del multijugador competitivo; en realidad no son más que clases que permiten diferenciar a los jugadores, tanto a nivel estético -reseñar que el juego incluye múltiples posibilidades de personalización «cosmética»- como en lo que a habilidades se refiere. En este sentido, estamos hablando de técnicas cuyo uso se ve seriamente limitado por tiempo de recarga, algo que no las convierte en un factor especialmente decisivo de cara a decantar la balanza en el campo de batalla.

No obstante, si al tema especialistas se le une el sistema Pick10 heredado de entregas previas -recordemos, construcción de clases customizadas escogiendo diez elementos armamentísticos- confirma el lema de «en la variedad está el gusto». Con todo, hay que reseñar que ni los especialistas ni la introducción de mecánicas parkour en el multijugador logran traducirse en la sensación de que estemos ante novedades de peso.

Black Ops III

Para concluir, vuelvo a hacer hincapié en lo comentado al principio: en los tiempos que corren, adquirir un producto de serie con tal monstruosidad de contenido, sin tener que recurrir a la lacra en la que se han convertido los contenidos descargables de pago, hacen de Black Ops III un disparo que difícilmente errará el tiro a la hora de ser escogido por cualquier fan del género de la acción en primera persona. Eso sí, no esperéis nada innovador. Eso será otro año.

Publicado por

Pedja

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