Banco de pruebas: MSX en LCD Samsung 27”

El primer ordenador que tuve, hace ya más de veinte años, fue un Spectravideo MSX. Como ya sabréis, el MSX poseía, además de la típica entrada de datos para el magnetófono de cassette, una interfaz de cartuchos. Dichos cartuchos llegaron a nuestro país con cuentagotas y a un precio bastante elevado para la época, entre cuatro mil y cinco mil pesetas. En su época no pude probarlo, pero hoy, año 2007, he podido adquirir varios cartuchos, limpiar de polvo y conectar mi viejo MSX, y unir el equipo a mi televisión LCD Samsung. Toda una mezcla explosiva que os cuento en imágenes en el siguiente artículo.

Allá por 1986 fue cuando mi abuelo me regaló mi primer ordenador. Yo, por aquel entonces, me dio por pedir un Spectrum, porque veía las revistas especializadas y los catálogos, y me daba cuenta que casi todos los juegos salían para el 8 bits de Sinclair. sin embargo, finalmente cayó un SVI Spectravideo del estándar MSX. A partir de aquí comenzó verdaderamente mi relación con la informática y los videojuegos, a la postre, mi profesión y uno de mis hobbies preferidos. La Génesis que escribí al lado de mi MSX la guardo en mi memoria con cariño.

No en vano, hice mis primeros pinitos en programación con el BASIC 1.0 que guardaba el MSX en su interior. Salvar y cargar posteriormente tales trozos de código con el cassette era toda una odisea, pero valía la pena. En lo que respecta a sus videojuegos, tuve la gran suerte de poseer cientos de ellos para este sistema, y había de todo. Juegos buenos, juegos muy malos, y grandes joyas de la programación que, a día de hoy, siguen reluciendo a tan alto nivel como antaño. Sigo conservando tanto el ordenador como una gran cantidad de cintas de juegos, guardados como oro en paño.

Estamos en 2007 y los sistemas de entretenimiento electrónico actuales distan mucho de aquel viejo MSX. La Xbox 360 y sus compañeras de generación demuestran todo su potencial sobre pantallas gigantes, panorámicas y en alta definición. Pero hete aquí que he tenido la oportunidad de adquirir varios cartuchos de MSX y quitarme la gran espinita que permanecía clavada todo este tiempo, puesto que en su día no pude tener ningún cartucho de videojuegos para el estándar japonés. A partir de ese momento vino la idea de fundir el pasado lejano con el presente tecnológico, de manera que, ¿por qué no conectar un MSX a una flamante LCD de veintisiete pulgadas?

El resultado es curioso, sin lugar a dudas. Primero y antes que nada, darle todo el mérito a mi anciano MSX de funcionar, más de veinte años después. La ranura de cartuchos permanecía protegida por una tapa, y tan funcional como en sus comienzos. Los juegos que he podido probar son el Némesis, el The Goonies y el Road Fighter, obras de Konami que en su tiempo sacaron el máximo rendimiento al ordenador nipón.

El MSX se conecta a la corriente vía transformador, como es acostumbrado. Por otro lado, la conexión con el televisor la hice a través de cable RGB por componentes vídeo/audio -los típicos amarillo y blanco-, aunque esto hizo desmerecer un poco el resultado final: los colores se mostraban en tono grisáceo, sin saber muy bien la razón; la conexión acostumbrada, a través del cable coaxial de antena, no pudo ser efectuada ya que no poseía en ese momento dicho cable. Sin embargo, en cuanto pueda disponer de dicho cable volveré a repetir las pruebas y os mantendré al tanto de los resultados


Podéis echar un vistazo a las capturas que adjunto en el artículo, confirmándose que un sistema de videojuegos que ahora se considera jurásico, sigue siendo compatible con la tecnología actual. Y sobre los videojuegos que pude probar, sólo puedo expresar mi satisfacción al comprobar que siguen luciendo tan bien como en el día de su lanzamiento. Nemesis fue el shoot’em up que comenzó la famosa saga, su sistema de power-ups, la impresionante banda sonora y su perfecta manejabilidad, hechos realidad en forma de cartucho MegaROM para MSX. Road Fighter también implantó un estilo propio de videojuego, exigiendo grandes reflejos y habilidad por parte del jugador. Y The Goonies hizo honor a la excelente película, implementando un plataformas con acción y puzzles y una gran adaptación de la melodía original.

Aquí podéis ver un vídeo del juego The Goonies corriendo en el MSX y reflejado en la LCD Samsung. Sin trampa ni cartón.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=4OpUjScNOWA[/youtube]

Llevar a cabo un banco de pruebas de este calibre es un privilegio; por suerte, los emuladores actuales nos permiten simular los sistemas de antaño, pero el poder probar el sistema real es, en estos momentos, un lujo al alcance de pocos. Seguramente muchos de los jugones de hoy no entiendan demasiado bien todo lo que digo. Y los entiendo. Por desgracia, ellos no pudieron vivir la época dorada de los 8 bits.