Review Red Faction: Guerrilla

red-faction-guerrilla_500

Para comentar el nuevo SandBox de Volition, distribuido por THQ, le cedo la palabra a mi colega Spidey, que le ha echado un buen número de horas, dejando Marte hecha unos zorros. Hay que ver, con la de años que nos ha costado llegar al planeta Rojo y colonizarlo, y no se nos ocurre otra cosa que liarnos a martillazos con todo bicho viviente. ¡Dentro, araña!…

Qué alegría me da el encontrarme de bruces con un título que a priori parece no prometer nada (cosas de llegar sin hacer ruido) y resulta ser una de las sorpresas de la temporada. De hecho, eso de “sorpresa” bien se podría traducir como uno de los juegos más notables que he tenido el placer de encontrarme en todo lo que llevamos de generación, algo totalmente inesperado primero por venir sin el plomizo hype de turno, y, segundo, por ser la teórica tercera entrega de una serie de juegos de acción en primera persona bastante normalitos, como así eran los dos primeros Red Faction.

Con todo, el que esto suscribe se reconoce fan confeso de sus programadores. No en vano, los irreverentes chicos de Volition son los responsables de los clasicos Descent, juegos revolucionarios a más no poder. Por no hablar del compendio de violencia y diversión que es The Punisher, juegazo el cual era capaz de mirar cara a cara al mismísimo Max Payne. Pero Red Faction Guerrilla se da la mano con Saint’s Row, dentro del siempre complicado género de los SandBox. Eso sí, situándose sobre una premisa argumental que lo distancia sobremanera de cualquier otro programa del mismo estilo.

redfaction_1

Demoledor

La libertad es la premisa principal del presente Red Faction. En este sentido el juego es impresionante, dando múltiples objetivos a elegir y planteando misiones de toda índole en las que el curso de la acción lo tomaremos nosotros. Aprovechando la tremebunda tecnología de demolición con la que cuenta el engine gráfico (ya hablaremos de esto), Red Faction Guerrilla te da la oportunidad de, como aquel que dice, entrar por la puerta principal y arrasar con todo lo que encontremos a nuestro paso (edificios incluidos) o tirar por la vía sutil y sigilosa, lanzando un ataque sorpresa que aturda al enemigo antes de verse aniquilado. Eso sí, la directriz básica por lo general es la destrucción, así que os podéis ir haciendo una idea de por dónde irán los tiros (o los martillazos en este caso).

Estés donde estés, Red Faction Guerrilla siempre te plantea acción directa. Bien puede ser siguiendo el hilo de la atractiva trama o ejecutando misiones secundarias que vayan liberando zonas mientras destruimos edificios de la “EDF” (cosa que, aparte de limpiar el mapa de enemigos y de subir la moral de nuestro grupo, servirá para desbloquear misiones principales). Podremos encontrarnos con misiones de rescate de rehenes, defensa de zonas, derrumbamientos de edificios enemigos, carreras contrarreloj… Desde luego, os puedo asegurar que variedad no le falta a la aventura y acompañada de la mano de una jugabilidad deliciosa, por obra y gracia de unos controles que no plantean complicación alguna, amén de una selección de armas sumamente atractiva y un estupendamente bien implantado sistema de conducción de vehículos.

redfaction_2

Tras tantas virtudes, hay que destacar por encima de todo que, a pesar de que la trama carece de giros sorpresivos y grandilocuencia de tipo alguno, se mantiene firme siempre sustentada por nuestras propias acciones. Al poco nos daremos cuenta de que el pilar más fuerte de Red Faction Guerrilla es la sobresaliente capacidad de diversión que es capaz de atesorar. Puede parecer un SandBox más si lo miramos de refilón, pero imbuirse en la destrucción con la que nos tienta esta turbulenta historia marciana es una gozada que recomiendo de corazón. Su adictiva campaña no debe pasar desapercibida de ningún modo.

El multijugador está repleto de posibilidades, con multitud deopciones y modos, haciendo de la variedad una constante en su abultado número de mapas. Hasta dieciséis jugadores se las podrán ver con todas las posibilidades de destrucción que otorga el modo campaña. Así, el torrente de destrucción no se mermará un ápice, regalando sensaciones a tutiplén al no existir pared alguna que se mantenga de forma perenne para cubrirnos. Imaginad la intensidad de un multijugador increíblemente dinámico en el que todo se puede destruir… Y vaya, que no faltan jugadores a diario por la red de redes… ¡por algo será!

redfaction_3

Gozada técnica

Bien es cierto que Red Faction Guerrilla, en su ejercicio de “SandBox marciano”, se libra de representar ese cúmulo de edificios y coches circulando por las grandes urbes de nuestro mundo. Los terrenos de Marte son áridos, ásperos en su mayoría, luciendo polvo en sus desiertos decorados escasos de variedad. Sin embargo hay movimiento, puesto que el tema de la minería promueve la constante circulación de vehículos y trabajadores, por no decir de las patrullas del “EDF”… pero nada comparable a la marabunta de utilitarios típicos de los otros lanzamientos. Tal vez sea por eso por lo que el motor gráfico lo mueve todo de forma especialmente suave, mucho más de lo que hayas podido ver en cualquier GTA IV, Saint’s Row y demás.

Luego está el estilo. Se puede decir que el conjunto es coherente con lo que se narra, y los diseños son bastante aceptables, aún sin recurrir a virguerías artísticas. Por decirlo de alguna manera, hay corrección en todos los sentidos, aún recreándose en una austeridad que, ciertamente, parece intencionada. Un detalle que me ha gustado mucho es que transmite muy bien la sensación de que estamos en el planeta rojo, y se respira de forma creíble el ambiente de la opresión y demás. Sin embargo, el protagonista, a pesar de estar bien diseñado y mejor animado, es el típico clon falto de carisma que parece repartirse entre sus hermanos gemelos de Star Wars: El Poder de la Fuerza o Terminator Salvation.

redfaction_4

Eso sí, donde Guerrilla se lleva la palma es en su variante del viejo Geo Mod que en los dos anteriores Red Faction nos permitía destrozar los elementos del escenario y abrir agujeros allá donde nos placiera. Para la ocasión, Volition ha rizado el rizo, de tal manera que destruir cualquier construcción es una auténtica gozada para los sentidos. Apoyados en el inmortal Havok, el Geo Mod 2.0 es una maravilla, revolucionando de mil y una maneras las posibilidades de juego en torno a las físicas del entorno. Digno de ver, sin duda… y, para el que esto suscribe, uno de los alicientes más potentes de cara a que Red Faction Guerrilla luzca en mi estantería.

Conclusión

¿He dicho algo malo de Red Faction Guerrilla? A ver… impecable y revolucionario en lo técnico, un estupendo apartado sonoro conjugado con una completa localización al castellano (matiz este destacable tratándose de un SandBox), una jugabilidad de las que hacen época con una campaña bastante larga, un multijugador potentísimo… Sobra decir que lo último de Volition es un tapado del que nadie debería prescindir, un SandBox capaz de haceros olvidar a más de un título mil veces más anticipado y publicitado.

redfactionnota_85