El PixeBlog en rebajas: Vendo mi colección de videojuegos

La crisis se hace notar, queridas y queridos. Han sido muchos años de buscar, encontrar y restaurar máquinas de ocio electrónico y videojuegos, pero llega el momento en el que tienes que decidir algo importante, y la decisión pasa por vender todo lo que tengo en mis estanterías. Y es que la casera me ha dicho que si quiero conservar todos estos cacharros en el piso me triplica el precio del alquiler, canon de SGAE incluído, y la cosa no está para tantas alegrías.

PEDJA EN VENTA
PEDJA EN VENTA

Me duele deshacerme de joyas del coleccionismo como Navy Moves en edición de lujo para MSX, de las Game & Watch, de las mini-máquinas arcade de Gakken con luz iridiscente, de mi flamante Neo Geo japonesa y sus megagigantescos cartuchos de tropocientos megas shock, de mis dos Spectrum +3 -aproveche usted la oferta del 2 x 1 local y recoger-, del codiciado Goonies en cartucho MSX, de la Micro Manía de la Turbo Girl en portada, del Dustin de Spectrum con la portada firmada por el maestro Azpiri, o de artículos más recientes como la edición coleccionista de Batman Arkham City, aunque el muñeco del caballero oscuro no planee como en el juego -comprobado, que el otro día se ostió al caer desde moderada altura-.

De hecho, mi idea es vender todo el pack de forma conjunta, para que el trauma tenga el menor impacto posible y pase de un tirón. Incluyo artículos nunca vistos, como un pelo del pecho del hombre lobo de Knight Lore, la clave de la segunda fase del Freddy Hardest, la bola de cristal del mago de Spirits, la caja de cartón en la que se esconde Snake, la longaniza auténtica del Capitán Sevilla, un cuaderno con Pokes apuntados a bolígrafo, los peluches de Mario, hasta la Seta Toad a la que le pegó un bocao el otro día mi perra.

Adjunto a continuación el enlace de eBay en el que he colocado la subasta. El precio de salida es de 875 pesetas, a modo de homenaje a los precios que instauró Erbe en su día. Pujad, pujad, como si no hubiera mañana. Ver enlace de la subasta.

Mis juegos del año 2011

La experiencia cinematográfica: Uncharted 3

En un año marcado excesivamente por las secuelas de secuelas, la originalidad y la frescura no prometen ser el punto fuerte de los triple A que han ido desfilando por nuestros sistemas de entretenimiento preferido. Aún así, en Naughty Dog se habían propuesto bordar con hilo y aguja dorados su producto estrella, y la verdad que nadie debería estar decepcionado. El juego protagonizado por Drake se solapa cada vez más con el cine de acción y aventuras, y aunque existan pasajes donde vemos más que hacemos, el trepidante ritmo de juego y de narración nos mantendrá enganchados de cabo a rabo. Inexcusable.

La superación: FIFA 12.

Nadie apostaría un duro el pasado año si alguien hubiera postulado el siguiente enunciado: EA Sports decide reventar el sistema de juego de FIFA de la presente generación, el cual le ha reportado pingües beneficios a todos los niveles, incluido el de la satisfacción de sus seguidores. De hecho, lo revienta y lo vuelca de manera que el que antes sabía defender debe aprender de cero, aumentando el reto jugable hasta límites insospechados.

Aunque al principio existía cierto recelo a tanto cambio, el tiempo ha acabado dando la razón a FIFA 12 y premiando por todo lo alto el haber tomado tan arriesgada decisión. Otra Liga más en el bolsillo.

La tecnología y ka nanotecnología: Crysis 2

Ocurre a menudo que, a la hora de hacer recuento de lo mejor del año, suelen caer en el más profundo de los olvidos aquellos títulos que salen al mercado durante los primeros meses del período anual. No parece justo, ni mucho menos; de hecho, mucha gente no habrá caído en la cuenta que allá por el mes de Abril, los alemanes de Crytek lanzaban un FPS de lo más redondo, un juego largamente esperado por muchas cosas, siendo quizás la más destacada el simple morbo de ver un Crysis corriendo en las consolas de la presente generación.

Y vaya si corre; el apartado técnico es brutal, el diseño de la acción es un reto constante, apoyándose siempre en la idea feliz de los poderes del nanotraje, y el multijugador reivindica a los defenestrados Free Radical. Para mí, el mejor FPS del año. No os olvidéis de él, no lo merece.

El fallo. Los fallos: Skyrim.

En este tipo de artículos se suele dejar hueco para el título que peor impresión haya dado durante el año, el que más sensaciones negativas desprenda, o simplemente el que más decepciona tras la expectación que ha arrastrado durante el proceso de desarrollo. Muy pocos harían hueco aquí para Skyrim. Y seguramente no lo merezca, al menos si nos atenemos a las descripciones que he dado al principio de párrafo.
Yo encajo a Skyrim en este apartado por algo que debería estar desterrado a estas alturas de generación. Estamos ante un producto que ha arrasado en ventas en todo el mundo. Gran parte de esas ventas han sido para consolas.

Y es en este campo donde nos encontraremos un enemigo letal, invisible, casi indestructible. El bug. Y no es uno, ni dos. Son multitud. Una tropa de esperpénticas situaciones donde caben barreras invisibles, congelamientos de personaje o dragones sonrientes mirándote a la cara, ofreciéndote su amistad. Una legión encabezada por un error de diseño que hará que tu partida grabada sea herida de muerte al alcanzar un número determinado de horas. El juego de Bethesda es magnífico, sorprendente, casi inabarcable. Por ello, supone para mí una tremenda decepción que se vea lastrado por tantos fallos de diseño y programación.

Neo Geo: en la jet-set del coleccionismo de videojuegos

Ya lo fue en su día, y actualmente puede considerarse una situación parecida: la consola Neo Geo, lanzada al mercado por la compañía japonesa SNK en 1990, era considerada un oscuro y remoto objeto de deseo por todo aficionado al videojuego, el cual sacaba los dientes a gran distancia cuando ojeaba una revista y veía los juegos de la consola analizados, para más tarde recoger los colmillos y llorar desconsolado en silencio, acongojado por el abusivo precio que tenían tanto la consola como los cartuchos de juego.

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