Amstrad GX4000: una consola fuera de tiempo

GX4000

Fue durante los últimos meses del año 1990 cuando Amstrad efectuó su irrupción en el mercado de las videoconsolas. El fruto de esta arriesgada acción se llamó GX4000, resultando ser un rotundo y sonoro fracaso. Muy pocas unidades consiguieron ser colocadas en dicho año, ya que la casa británica que fundara Lord Alan Sugar cometió un grave error de cálculo: apostar por un hardware cuyas características eran tremendamente similares a las de un CPC, máquina de ocho bits que por aquellos tiempos ya llevaba unos cuantos años dando guerra en el mercado. GX4000 no era un sistema malo de por sí, pero sólo podía hacer la estatua y mirar cómo encajaba goles uno tras otro si se enfrentaba directamente en un partido virtual con la flamante consola de SEGA, Megadrive, la cual hacía su debut en el mercado europeo en aquellas navidades del 90, idéntica fecha en la que Amstrad bombardeó su campaña publicitaria para intentar colocar su nuevo sistema. En concepto de marketing no estimaron gastos, algo que unido a las paupérrimas ventas cosechadas en Reino Unido, España, Italia y Francia desembocó en un negocio de auténtica ruina.

En las fechas mencionadas, Amstrad también lanzó al mercado la serie Plus de los modelos CPC 464 y 6128, exhibiendo características técnicas parecidas a la arquitectura de GX4000, aunque los ordenadores tenían la ventaja de incluir teclado, monitor y entrada de cassette/diskette de manera adicional a la de cartuchos. Aquí también se invirtió en publicidad, puesto que recuerdo que me quedé prendado del simulador de conducción Burnin’ Rubber corriendo a toda máquina en varios Amstrad mostrados en El Corte Inglés, así como otras tiendas más especializadas. Burnin’ Rubber fue desarrollado por Ocean Software, convirtiéndose en una especie de adaptación de una recreativa de Konami denominada Wec Le Mans.

La producción de videojuegos para la GX4000 no alcanzó siquiera la treintena. Se vendían en formato cartucho, dándose el hecho de que la amplia mayoría ya habían salido previamente para Amstrad CPC en formato cinta (para el 464) o disquete (para 6128); lógicamente, los cartuchos salían mucho más caros, y las diferencias eran demasiado escasas para compensar el gasto, salvo honrosas excepciones. Existieron juegos exclusivos, como Pang, que suele ser considerada como la mejor versión doméstica del famoso arcade rompebolas de Mitchell, o el simulador de tenis Pro Tennis Tour de UbiSoft, que podía presumir de ser muy jugable, siendo posible utilizar una captura de dicho juego para mostrar la capacidad de GX4000 de generar sprites más detallados por hardware: basta mirar la diferencia entre el pixelado público y el cuidado que presentan los tenistas.

Pro Tennis Tour - GX4000

Otros ejemplares como Panza Kick Boxing o Robocop 2, demostraban las superiores características de la gama Plus y de GX4000 respecto al CPC. Estos dos últimos juegos mencionados fueron los que más acercaron a la consola a los sistemas de 16 bits. Sin embargo, no fue suficiente para competir con Amiga, Atari ST o la mencionada SEGA Megadrive. Las cualidades de la consola tales como su vanguardista diseño, la conectividad de la señal de vídeo mediante cable SCART o la eficiente disposición de la cruceta y botones en el gamepad -que se inspiraba claramente en el de NES– quedaron rápidamente enterrados en el más profundo de los olvidos.

Gamepad Gx4000

Hace unos días he tenido la oportunidad de hacerme con un ejemplar de GX4000 en su caja, totalmente nueva y a estrenar. Supongo que alguien descubrió una llave perdida de ciertos almacenes remotos que guardaban a estos productos desde hace muchos años. El caso es que me hizo especial ilusión poder disfrutar de este sistema y añadirlo a la colección, por mucho que en su día fuera una tremenda decepción. GX4000, la consola que salió fuera de tiempo.

Publicado por

Pedja

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4 thoughts on “Amstrad GX4000: una consola fuera de tiempo”

  1. Su problema no fue no poder competir con mega drive, sino que ni siquiera se acercaba a lo que podia ofrecer una master system o una nes. Los juegos seguian sufriendo de un framerate pesimo. Heredado claramente del cpc. El bruning rubber aunque tiene mucho colorido diria que va incluso mas lento que el propio wec le mans de cpc. Curiosamente tambien de ocean. Xddd

  2. XeNoMoRPH, apuesta a que estamos hablando de la misma procedencia 🙂 El precio requiere un poco de esfuerzo, pero lo que resulta impagable es la sensación de abrir algo antiguo como si fuera nuevo. ¡Es algo muy complicado de conseguir hoy día!

  3. Una lástima, ninguno de los juegos aprovechaba ni el 10% de la capacidad de la consola, siendo la mayoría de sus juegos ports del viejo y obsoleto cpc. Una consola pensada y capaz de sobra de competir con Nes o MaserSystem en una época que le tocó competir con MegaDrive y después Super Nintendo.

    Hace poco hicieron una demo del Shadow of The Beast, si no os lo cuentan creeríais que es de 16 bits. Podéis verlo con vuestros propios ojos.

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