Arcade Greatest Hits: 1989

Revisados ya, hace tiempo, los años que pasan desde el 1985 al 1988, toca añadir un bloque más de calendario a esta oxidada y polvorienta mirada hacia los salones recreativos que en gloria estén, denostados algunos por la peculiar plebe que los transitaban, alabados muchos por convertirse en el perfecto punto de encuentro con el bocata de la merienda, las sobras de la paga semanal y las pocas ganas de estudiar en aquellas frías y lluviosas tardes invernales.

Señores, mil novecientos ochenta y nueve. Cae el Muro de Berlín. Muere Hirohito. El Voyager 2 llega a Neptuno y muestra supuestas imágenes de tan remoto lugar. El Dalai Lama es flamante Nobel de la Paz. Y nos gastamos los cinco pavos del día en las siguientes máquinas…

Dynamite Dux (SEGA)

Estamos ante un caso curioso; SEGA se sacó de la manga un personaje icónico de lo más cute, un pato azulado al estilo cartoon, el cual daba ostias y mamporrazos a diestro y siniestro, repartiendo estopa a toda clase de bichos repartidos por unos coloristas escenarios; a la búsqueda de Lucy, raptada por el malévolo Achacha, los patos Bin y Pin la emprenden con armas tan simpaticonas como pistolas de agua y jefes finales tremendamente carismáticos, dentro del carisma que pueda tener una llama gigantesca con dos cachos de ojos.

Y digo curioso porque, salvando las inevitables conversiones domésticas -servidor lo jugó en su Amstrad CPC Disco en una meritoria traslación del arcade-, no se volvió a aprovechar a este tinglado de dibujos animados. El juego no iba mucho más allá del clásico beat’em-up, pero sí que será recordado por todo aquel que lo jugó gracias a sus divertidos gráficos.

Como curiosidad, mencionar que el modelado de Bin y Pin (pato azul y rojo respectivamente) sí que se aprovechó para servir de base a Bean, un pato verde que realizó un cameo como personaje jugable en un par de títulos posteriores de SEGA, Fighters Megamix y el Sonic the Fighters.

Euro Football Champ

Para los amantes del género futbolístico, sobra decir que cualquier juego aparecido en los salones recreativos siempre tornaba este noble deporte en puro y duro espectáculo, apostando por la lluvia de goles y el showtime y desechando cualquier tipo de simulación estricta. Pero es que Euro Football Champ era caso aparte. Se podría decir que es una auténtica antítesis del deporte rey. Pero gustaba, y las risas que te echabas con esta máquina eran legendarias.

Porque lo de ir pegando patadas y puñetazos por todo el campo, con un riesgo ridículo de que te pitaran falta era tan bizarro como atrayente. Pero es que la posibilidad de ostiar al árbitro y que se quedara dando vueltas sobre sí mismo, peonza style, para acabar cayendo redondo al suelo, se convertía en oscuro objeto de deseo. Por supuesto no debemos olvidar los super-tiros que salían de vez en cuando, las triples chilenas, las celebraciones con zoom pixelado y los entrenadores dándose caña uno al otro.

Euro Football Champ tuvo una conversión a Super Nintendo -bastante pobre, todo hay que decirlo-, y también era conocido como Football Champ o Hat-Trick Hero, cambiando en cada caso los equipos implicados en el juego. Antifútbol, un balompié que tenía muy poco de ortodoxo y ninguna vergüenza.

Final Fight (Capcom)

Si por algo llamaba la atención este barriobajero beat’em-up era por el inmenso tamaño de sus personajes. El inmenso alcalde de Metro City, Haggar, ocupaba gran parte de la pantalla y pegaba unos cascamazos de aúpa, y si ya juntábamos a su cuñado Cody o al inquieto ninja Guy, la expresión «hora de las tortas» se quedaba hasta corta.

Tanto las inolvidables melodías como los incansables enemigos que una y otra vez se repetían pasaron al olimpo del videojuego, siendo todo un referente a la hora de emparentar a estos hostiles personajes con nuestros compañeros de colegio más queridos.

Cómo no, esta máquina es una de las que se lleva la palma en cuanto a monedas de veinticinco pesetas gastadas en su día, y recuerdo anécdotas tan curiosas como que, en la segunda fase, donde nuestros compañeros se suben en un peligroso metro, existía un truco simple y efectivo, aunque algo tedioso: llegar a cierto punto del vagón donde nos subíamos a un bidón y esperábamos a que el reloj de cuenta atrás del nivel llegase a cierto segundo que no logro recordar. En ese momento, el tren llegaba a la estación y no hacía falta eliminar a ningún enemigo más para acceder al enemigo fin de fase.

Midnight Resistance (Data East)

Raro sería no contar en uno de estos artículos con una máquina manufacturada por Data East. En este caso, estamos ante un arcade de acción lateral que nos recordará en muchas ocasiones al clásico Contra de Konami, con la particularidad de que en este caso, Data East rescata el control rotatorio en ocho direcciones de Heavy Barrel, el predecesor del presente juego, y lo implanta en un juego de desarrollo lateral.

Como resultado, un arcade desafiante, cuyo manejo se hace difícil a las primeras de cambio, pero que acaba resultando un reto de dimensiones elevadas para cualquiera que guste catar este tipo de juegos. Y como nota curiosa, yo añadiría que la conversión doméstica a Amiga resultaba incluso superior a lo que la placa recreativa ofrecía, resultando un excelente trabajo a cargo de Special FX, sobre todo en el apartado sonoro.

Pang (Mitchell)

La gran gallina de los huevos de oro para Mitchell; apoyándose en una rutina base tan vieja como desconocida, el Cannonball de Hudson Soft, Pang consiguió un éxito arrollador a nivel mundial, enarbolando el estandarte de una saga que puede presumir de ser uno de los escasísimos videojuegos que, a día de hoy, aún perviven en las máquinas recreativas que sobreviven en bares y salones de juego.

Strider (Capcom)

Aunque algunos acérrimos fans de la Tierra Media traducirían este juego como Trancos, nada más lejos de la realidad. Estamos ante un futuro de estos llamados distópicos; allá por el 2048 más o menos, existe un tirano llamado Grandmaster al que hay que destruir, por el bien de nuestro planeta. Curiosamente, este tirano tiene su base militar en Kazajistán, algo que parecía implicar alguna connotación política de trasfondo.

Sea como fuera, el juego desprendía suficiente carisma como para que Strider Hiryu protagonizara otros juegos y crossovers varios; su cuchilla gigantesca y el salto con voltereta característico se convirtieron rápidamente en sellos reconocibles para el público jugón, el cual también pudo disfrutar de un manga dibujado por Tatsumi Wada en el que se contaba la historia del protagonista.

Teenage Mutant Ninja Turtles (Konami)

Bueno, a estas alturas pocas dudas quedan, de que estamos ante el año de los beat’em-ups. Sin embargo, si hubiera que quedarse con algo de este tremendo arcade -lo cual sería tremendamente injusto, ya que todo rayaba a nivel sobresaliente- sería su brutal modo de cuatro jugadores, en simbiosis perfecta con el número mágico de quelonios mutantes ninja.

Si se han cometido atrocidades a lo largo de nuestra historia contra la integridad de las cabinas de placa recreativa, seguramente la de las Tortugas sea de las más sufridas; cuando Rocksteady se cargaba a algún jugador justo antes de que cayera derrotado, desencadenaba una oleada de mamporrazos contra la pobre e inocente máquina. Coño, si hasta recuerdo que la gente perjuraba que el jefe de piedra con forma de pájaro decía «hijo de puta» al presentarse al final de fase, o que las tortuga gritaban AGÜAPANDA al pasar de nivel. Qué recuerdos.

Toki (TAD Corporation)

Toki Doki !!

Que me estoy dando cuenta de que muchas de las máquinas hoy reseñadas ya perviven en el PixeBlog en alguna que otra entrada, pero no es para menos. El tarzanesco personaje que protagoniza Toki se ve envuelto en una terrible maldición, pero no hay mal que por bien no venga: gracias al puñetero brujo que le encierra en un cuerpo de mono, el tío es capaz de pegar brincos y escupir bolas de fuego como si tuviera una mala digestión de chile. Adictivo y complicadísimo arcade de plataformas con el que cierro este exitoso año. Nos vemos en 1990.

Publicado por

Pedja

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9 thoughts on “Arcade Greatest Hits: 1989”

  1. Que buenos recuerdos. Si sumase el dinero gastado en Final Fight, Pang, Las tortugas ninja y Toki, podria hacerme un muy buen regalo XD. Y lo peor es que muchos de esos juegos me los pase al tiempo con MAME.

  2. Curiosamente, el manga de Strider es anterior al videojuego; de ahí que en cada aparición del personaje en los juegos de Capcom siempre aparezca el copyright de sus editores. Aún así, su creación fue parte de un acuerdo bilateral entre Capcom y los mangakas, en pos de hacer un producto «multimedia» que llegara a propios y extraños.

    Más particular es el hecho de que la bizarra versión de Strider para la NES se base al cien por cien en la historia del manga.

  3. El del Midnight Resistance recuerdo jugarlo y recuerdo manejar bien el sistema ese de rotar y demás, pero también recuerdo infinitos continues y morir a cada paso XD.

    Los otros alguno alguna vez he jugado, pero no mucho.

  4. Guau que añito. Lamentablemente fui muy malo en la gran mayoria de los arcades que se mencionan, nunca habre pasado de la 2 pantalla de varios de ellos. Al pang lo descubri tarde, y la verdad que era muy enviciante y entretenido.
    Muy agrabable post.
    Saludos

  5. Que guapo llebo desde que jugue una vez que esa misma epoca el juego de futbol euro cham fooball increible gracias es un clasico que quiero tener pero es que hace ya mas de 20 años fua como pasa el tiempo y todabua lo tengo grabado en la mente pero como no sabia el nombre no lo habia podido encontrar gracias de nuevi

  6. Ese año me dejé la paga semanal en el Final Fight (el cual sigue siendo a día de hoy mi beat ‘em up favorito) y las Tortugas Ninjas pues fue lo mejor en los arcades para jugar en compañia de colegas y que hacían referencia a los primeros capítulos (los mejores) de la serie ^_^

  7. Grandes clásicos…sin duda.

    Yo tambien disfruté el Dinamite Dux en su versión Amstrad disco,que a pesar de la pantalla de juego ridículamente pequeña, mantenía bastante bien la jugabilidad y diversión del original. No así la tremenda ambientación y feeling de la recreativa, que ni en amiga ni en ninguna otra versión he llegado a sentir. No se muy bien por qué no ha habido continuaciones de este juego.No se por qué Sega no lo convirtió en una franquicia, porque el juego tuvo éxito y el estilo era muy carismático…no sé…

    De los demás, comentar las extraordinarias conversiones que tuvieron a Amiga el Pang(idéntico),el Midnight Resistance y el Toki. Tres juegazos con los que seguro muchos pasamos horas y horas dándole al vicio. El Pang a dobles era como para dejar el amiga con el juego cargado un mes xD

    Y el Strider y Final Fight,pues dos clásicos del CPS 1 de Capcom. Gráficos increibles para la época , personajes carismáticos y tremebunda jugabilidad.

    Iba a decir la típica frase abuelo cebolleta de que ya no se hacen juegos como antes, pero me acabo de acordar del Super Meat Boy que he «descubierto» hace apenas 3 días,y me tengo que callar la boca xD

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