Review Need for Speed: Hot Pursuit – Xbox 360

Está claro que la saga Need for Speed no tiene nada que ver con lo que podía significar hace dos años. También podríamos decir que, a su vez, sigue separada de sus orígenes gloriosos en compatibles, hace más de diez años ya. El caso es que la decisión de abortar todo el tema tunero que arrastraba últimamente me pareció del todo acertada, y el Shift de finales del 2009 me pareció el mejor videojuego de conducción del año. Hot Pursuit, en las manos de Criterion, se desmarca por completo de la simulación que ofrecía Shift, como era de esperar.

Y lo hace con mucho arte, pero a la vez con un descaro total a la hora de aprovechar los logros conseguidos con Burnout. De hecho, en Hot Pursuit, ya seamos ladrones o policías, nos irá mucho mejor si apostamos por la conducción temeraria tan característica de Burnout: ya sabéis, invadir el carril contrario, aprovechar el rebufo del rival hasta el límite, evitar en el último momento una colisión o provocarla de modo que el rival salga por los aires, si bien el efecto «Takedown» no es tan marcado como en la saga estrella de Criterion.

De todos modos, no estamos ante otro Burnout. Hay diferencias, principalmente representadas por el planteamiento de polis y delincuentes que ya se introdujo en la tercera entrega de la saga Need for Speed. La simple fórmula de perseguidos y perseguidores se ha aprovechado hasta el límite para ofrecer dos modos «historia», uno por facción, además de un buen puñado de tipos de carrera, desde una simple lucha contra el crono hasta una persecución con armas de por medio, pasando por homenajes directos al clásico Chase H.Q., donde debemos sacar de la carretera al delincuente a base de impactos con el coche policial.

La conducción, cómo no, se vuelca claramente hacia el extremo arcade. La aceleración prima sobre la desaceleración, el derrape vía freno de mano equivale al pan de cada día para apurar las curvas, y en raras ocasiones nos veremos seriamente perjudicados si nos salimos de la carretera, salvo ostias de impresión. Aún así, entre la amplia variedad de vehículos a elegir -por cierto, modelos reales: otra diferencia con Burnout-, algunos se manejan más fácilmente que otros, algo duros a la hora de girar.

El modo de escoger las misiones será a través del mapa aéreo de Seacrest County, un condado ficticio en el que tienen cabida todo tipo de entornos, desde desértico hasta costero, pasando por zonas urbanas o circuitos montañosos. A diferencia del enorme Burnout Paradise -inmenso pero cuatro veces más pequeño que este Hot Pursuit-, no se plantea como un mapa abierto en el que podemos ir activando las misiones desde el propio asfalto, sino que lo haremos a través del mencionado plano de la ciudad. Existe un modo libre en el que recorrer el inmenso mapeado con nuestro coche, pero será, simplemente, un paseo.

Hasta el momento todo parece tan bueno como poco innovador. Sin embargo, aún queda una carta que mostrar: Autolog. Esto no es otra cosa que el corazón del modo online de Hot Pursuit, capaz de recordarnos a cada momento que en este circuito somos los que peor tiempo hemos marcado en comparación con nuestros amigos, de proponernos diversas pruebas en las que un colega acaba de superar nuestra mejor marca, o incluso darnos la posibilidad de dejar un comentario en el tablón de un amigo al cual acabamos de arrebatar el liderato en un circuito determinado.

Si bien este Autolog es capaz de picarnos una y otra vez para competir con nuestros amigos, se puede considerar como una inteligente forma de implementar los clásicos y aburridos ránkings de tiempos, y aún más, una idea que se exportará a futuros juegos de la compañía, los cuales serán capaces, seguramente, de aprovechar todas sus posibilidades.

En definitiva, estamos ante un título bastante redondo -rara vez podemos decir lo contrario estando Criterion tras las bambalinas-, donde el único defecto que puedo achacarle es la ausencia de las sesenta imágenes por segundo que exhibe Burnout Paradise, si bien los escenarios de Hot Pursuit lucen más recargados y con un elevado detalle. Por lo demás, es de justicia decir que el nombre NFS sigue en buena forma por segundo año consecutivo. Y en unos meses, Shift 2. Que no regresen los tuneros, por favor.

Publicado por

Pedja

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2 thoughts on “Review Need for Speed: Hot Pursuit – Xbox 360”

  1. Aclarar que sus origen tuvo lugar en la consola 3DO, y no en PC 😉

    Dicho sea de paso, y tal como dije en Metodologic (¡¡¡portada dedicada al motor esta semana, hamijos, con GT5 inclusive!!!): juegazo 😀

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