Review Turning Point: Fall of Liberty PS3 – by Spidey

Desde muy cerca de aquí… vamos, cruzando la Plaza del Pelícano, vecinos somos, el compañero metodológico Spidey nos ofrece su particular visión del shooter de Spark y Codemasters, Turning Point: Fall of Liberty. Os dejo con la colaboración del araña, que en palabras de Elena Avellaneda, fue mítico en su paso por Meristation.

Turning Point

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¡Aquí está Turning Point: Fall of Liberty, el último juego de los creadores de Call of Duty! O sea, que tiene que ser bueno por narices, porque los programadores del primer Call of Duty eran la leche, y siguen siendo los mismos en la reciente y alucinante cuarta parte, por lo que blanco y en botella…

Pero ojo, que casi nos la vuelven a jugar. Bueno, de jugar se trata, pero lo dicho… ojo avizor, que las triquiñuelas del mundo de la publicidad son dispares y de lo más pícaras. Turning Point no ha sido desarrollado por Infinity Ward, sino que viene de la mano de Spark Unlimited, auténticos mercenarios del software responsables de Call of Duty: Finest Hour, la primera entrega de la popular serie bélica en el mundo de las consolas, habiendo atesorado con este juego un notable éxito en PlayStation 2, Xbox y Gamecube. Lo cual está bien y tal, pero el “engaño” publicitario se hizo notar cuando, hasta cierto punto, anunciaban a bombo y platillo eso de “de los creadores de Call of Duty”…

Pero bueno, dejemos de lado los malabarismos publicitarios y centrémonos en el juego. Porque, para qué nos vamos a engañar, Turning Point es un first person shooter muy decente, que lejos de los varapalos que ha ido recibiendo (en parte por su humilde concepción), resulta tan básico como divertido, tan manso en el aspecto gráfico como espectacular en su puesta en escena. Y, por qué no decirlo, tan recomendable como cualquier otro juego de acción de los que puedes ver hoy día en las estanterías.

Turning Point

El mundo necesita un héroe

El 10 de noviembre de 1953, un obrero de Nueva York llamado Dan Carson, al que nada le importaban la política ni los conflictos armados de ultramar, se verá totalmente sumido en la primera invasión de una superpotencia extranjera sobre suelo estadounidense. En la realidad alternativa que presenta Turning Point: Fall of Liberty, una diferencia mínima, de meros centímetros, basta para cambiar radicalmente el curso de la historia: Churchill fallecería a causa del accidente y el gobierno de Gran Bretaña en los decisivos años venideros quedaría en manos de líderes menos hábiles.

Hay que admitirlo, Turning Point sabe como hacer su entrada. Justo antes de que te fijes en lo poco aprovechado que está aquí el Unreal Engine 3, el programa de Spark enseña toda su artillería, metiéndonos de lleno en un embolado de artificios y tracas varias donde nuestro personaje asiste perplejo a la invasión nazi, con un primerísimo plano de la Estatua de la Libertad haciéndose añicos. De andamio a andamio, el héroe tendrá que salir de la improvisada zona de guerra mientras la más moderna maquinaria alemana surca los cielos.

Así, la pura fantasía y lo explosivo de la puesta en escena disimulan sobremanera las carencias tecnológicas de Turning Point. Carencias que, probablemente, se hubiesen solventado con más tiempo de desarrollo y, tal vez, un presupuesto mayor, porque el título en cuestión ha sido programado en tan sólo nueve meses (siendo el plan inicial de un año y tres meses). En palabras de Dean Martinetti, productor del juego, querían centrarse en la diversión más directa, ofreciendo momentos de disfrute directo que huyen de detalles innecesarios.

Turning Point

Pero una cosa no quita la otra. Con más calma, nos podemos llegar a dar cuenta de que Turning Point: Fall of Liberty bien podría haber salido en la primera Xbox. Y es que, lejos de los scripts de turno, que tan bien quedan de cara a la galería, el lanzamiento de Codemasters prácticamente huye de todas las posibilidades visuales que otorga el poderoso motor de Unreal en su tercera encarnación. De hecho, incluso un juego tan mediocre como Hour of Victory enseña más los músculos de dicho engine que el que hoy nos ocupa.

Eso sí, en términos de diseño y elegancia, Turning Point se lleva la palma. Discretito, sí, pero todo muy bien plasmado y con especial atención a la mecánica del juego propiamente dicha. De hecho, es ciertamente parecida la experiencia tecno-lúdica a la que en su momento nos transmitió el mismísimo Call of Duty: Finest Hour de la propia Spark Unlimited, donde el paralelismo gráfico con el juego original para PC desaparecía en pos de un nivel de corrección que se conjugaba a la perfección con la estupendamente bien medida jugabilidad.

Porque Turning Point es muy, muy divertido, amigos. Su concepción se aleja de los niveles de complejidad que abordan los fps de hoy, siendo tan sencillo que, hasta cierto punto, da gusto cogerlo y, directamente, pasárselo pipa (cosa que también ocurre en los más que básicos modos multijugador). Es muy de la vieja escuela, al más puro estilo de cómo era el citado Finest Hour… y estando bien hecho, tal y como está (por no decir del original concepto histórico, bien plasmado y de lo más emocionante), bien merece la pena echarle un ojo. Y el oído, porque la banda sonora de Michael Giacchino es verdaderamente impresionante.

 

Turning Point 6.5

Conclusión

Siendo sinceros, si miramos alrededor y nos ponemos a comparar, Turning Point: Fall of Liberty tiene muy poco que hacer al lado de los pesos pesados del género. Pero esto es algo que habré dicho ya tropecientas mil veces a lo largo de estos meses, con juegos como Soldier of Fortune: Venganza, Conflict: Denied Ops, Blacksite o Timeshift… Programas que, sin ser revolucionarios o sobresalientes, otorgan al jugador una experiencia lúdica que nunca debería dejar de ser como mínimo recomendable.

El caso de Turning Point es, si cabe, aún más apetecible. La humildad que destila su concepción se hace evidente, pero no por ello posee un desarrollo menos ambicioso que el mejor de los first person shooters actuales. Que sí, que las texturas son de la pasada generación, que el desarrollo huye de situaciones bizarras, que la IA de los enemigos es algo menos que elemental… Pero engancha, divierte y, lo que no es poco, está realizado con mucho mimo.

Cómo manipular la información en pos de atacar al videojuego

Un ataque como otro cualquiera al mundillo del videojuego; el objetivo, como no podía ser de otra forma en las últimas semanas, el Grand Theft Auto IV. La vía, en esta ocasión, el titular mostrado en prensa escrita, resaltado en rojo; concretamente en La Gaceta, un conocido periódico dedicado al mundo de los negocios. La tergiversación, en forma de ensañamiento con la libertad que propone el videojuego. El resultado es patético y sonrojante, y os lo muestro en la siguiente foto que capturé hace un par de semanas:

Patetico

Reseñas recomendadas (26-05-08)

Centralia

Un lunes más, recopilando y revisitando blogs y páginas webs que os aporten detalles interesantes al comienzo de semana. Una vez más, sufriendo por el Cádiz que cada vez ve más cerca el peligro del descenso ¡qué cruz cadista!, ahí vamos…

Playstation Day: el suertudo de Manu nos cuenta de primera mano sus impresiones en el esperado Playstation Day, donde se vieron juegos interesantes, proyectos prometedores y mucho más. A ver si para el año que viene me invitan a mí también 🙂

Cosplay sexy: ¿os gusta el tema del Cosplay? Pues nada, los ajarianos nos traen una ristra de imágenes verdaderamente estimulantes. A disfrazarse tocan.

Más Indiana Jones todavía: si no os quedásteis a gusto con mis dos artículos sobre Indy de la pasada semana, podéis soplar el cartucho unas cuantas veces mientras visitáis este artículo del compañero Julián.

El origen de la ciudad de Silent Hill: ya que he descubierto el blog de Bicubico, habitual visitante del PixeBlog, os muestro uno de los posts más intrigantes que he leído últimamente: el drama de Centralia y su inspiración para Silent Hill.

Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull: Retorno a los orígenes

Indy 4

Tras asistir en la tarde de ayer al estreno de la nueva película de Indiana Jones, me quedan muchas sensaciones en el paladar, casi todas agradables, a la par que una pizca de tristeza, al saber que será difícil volver a vivir tal experiencia. Y es que Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal conserva todas las propiedades que encumbraron a la trilogía aventurera por excelencia, manteniendo quizás más similitudes con La Última Cruzada, la mejor de todas en mi opinión.

Tales similitudes provienen del componente ‘autoparódico’ que embarga en numerosas ocasiones a la película, arrancando rápidamente la sonrisa del espectador cómplice, y lo más importante, manteniendo siempre el más absoluto respeto hacia el personaje de Indy. Y es que el doctor Jones es mucho más veterano que en las anteriores entregas, algo que en todo momento se muestra en el filme, como cuando Indy recuerda una de sus múltiples aventuras con un lacónico «entonces éramos jóvenes».

La segunda similitud proviene de la simbiosis del personaje principal con su acompañante, Mutt Williams, o lo que es lo mismo, su hijo pródigo. No considero este detalle como spoiler, ya que se ha publicitado por activa y por pasiva; tranquilidad, que voy a desvelaros nada importante. Lo que sí os cuento es que Shia LaBeouf, el cual encarna a Mutt, es un auténtico figura y apunta bastante alto, por personalidad, por carisma y por interpretación. Todo un acierto.

Por otro lado, la aparición de Karen Allen repitiendo el papel que le elevó al estrellato en Raiders of the Lost Ark, tampoco desentona para nada dentro de la desenfadada corriente que recorre el guión de principio a fin. Los otros papeles destacados los completan un gesticulante John Hurt, y una villana de categoría, la camaleónica Cate Blanchett.

Aunque la interpretación esté a la altura, no paro de repetirme una y otra vez el gran pelotazo que hubiera sido juntar a los tres Henry Jones en la misma película. Es una lástima, pero el recuerdo y homenaje que se realiza al padre de Indy fue conmovedor; detalles dignos del genio de Spielberg, inconfundibles. En realidad, este filme puede convertirse en muchos de sus pasajes en una verdadera meta-película, donde tampoco van a faltar los guiños a otros personajes del pasado, e incluso, el fugaz regreso de una de las reliquias que más esfuerzo le costó recuperar al hombre del sombrero. Os dejo que descubráis de qué se trata.

El guión de David Koepp, en líneas generales, logra encajar con el espíritu de la saga. La mezcla entre elementos arqueológicos, civilizaciones perdidas y el factor extraterrestre parece funcionar, aunque quizá este último choque a mucha gente, sobre todo porque termina siendo bastante explícito. No faltarán las escenas ‘pasadas de rosca‘, las cuales parecen sacadas de un auténtico videojuego de Aventura gráfica realizado por la clásica LucasArts; la escena de las lianas es un buen ejemplo, pero se lleva la palma aquella donde una nevera juega un elemento crucial. Y eso que advierten a Indy de que las neveras son peligrosas…

La película tiene ritmo, y conjuga escenas de acción, bastante bien resueltas, con otras más pausadas, donde los personajes aprovechan para contarnos un poco más sobre ellos, sobre sus relaciones y lo que han estado haciendo durante los años que nos hemos dejado por el camino. En esta ocasión no hay rastro de nazis, sustituidos por los rusos… creo que no están a la altura, la verdad, los ví muy blanditos, aunque la teniente Spalko (Blanchett) sí convence con su aterradora mirada.

Indy 4

Conclusión

En definitiva, Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull consigue transportarnos al lejano 1989, cuando la búsqueda del Santo Grial consiguió marcar las directrices del género moderno de aventuras, un género que prácticamente pertenece, con todo el derecho, al profesor Jones. Ayer contemplé en la sala de cine a personas de todas las edades, desde niños con sus padres, hasta adolescentes e incluso una pareja de abuelos, equipados con sombrero. Y todos esbozaban un rostro alegre cuando abandonaban la sala.

Pero una vez más, tengo que volver a esa melancolía que inevitablemente te invade cuando ves la escena final, el mítico sombrero arrastrado por el viento y la mirada de cierto personaje hacia dicho objeto. Apenas un puñado de segundos en los que se resumen cuatro películas únicas, exclusivas e irrepetibles.

Indiana Jones y el Videojuego Maldito

Como si de una nueva aventura del doctor Jones se tratase, y para celebrar el estreno de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, me gustaría repasar una por una todas aquellas incursiones realizadas en el mundo del videojuego por el arqueólogo más famoso de la historia, aquel que a través de una de las mejores trilogías del mundo del celuloide redefiniera por completo el género del cine de aventuras, bajo la batuta de dos genios (Lucas y Spielberg) y encarnado por un actor que puede presumir de haber dado vida a tres auténticos iconos cinematográficos: Han Solo, Blade ‘Deckard’ Runner y Henry Jones, o simplemente, Indy. Cuidado con las serpientes.

Raiders of the Lost Ark (1982, Atari 2600)

Indy Atari 2600

El primer videojuego conocido de Indiana Jones fue producido para la consola más famosa de principios de los ochenta. La Atari 2600 acogió una aventura de acción que llevaba a nuestro héroe por los barrios más peligrosos de El Cairo, plagados de enemigos y con serpientes venenosas a go-go. Que no os engañe el aspecto gráfico, demasiado parecido al temible E.T. para la misma consola.

Este Raiders of the Lost Ark implementó algo tan novedoso como el uso de dos joysticks para jugar, uno para controlar al personaje y usar objetos, y el segundo mando para moverse por el inventario y seleccionar ítem. Ingenioso al máximo, aunque me cuesta imaginarme manejando ambos mandos a la vez.

Indiana Jones in the Lost Kingdom (1984, Commodore 64)

Kingdom Indy

El primero de los juegos con guión ‘original’ salió exclusivamente para Commodore 64, y abanderaba el siguiente lema: «Nadie explicó las reglas a Indiana Jones. Nadie te las explicará a tí«.

Este bizarro punto de partida da paso a un juego realizado por Mindscape, el cual únicamente muestra seis tipos de niveles estáticos, cada uno con sus trampas y objetos, y sin apenas pistas para resolver los enigmas que encierran. Una rareza.

Indiana Jones in Revenge of the Ancients (1987, Commodore 64, Apple II)

Ancients

Estamos ante la única aventura conversacional de la saga; el juego, programado por Angelsoft, nos embarcaba en una trama paralela a la que se puede ver en la segunda película de la trilogía. Nos acompañarán personajes que responderán a nuestras acciones y conversaciones, todo en inglés puro y duro, claro está.

El juego nos propone una serie de acertijos y puzzles a resolver por Indy en una serie de turnos limitados, algo que elevaba la dificultad en grado sumo; naturalmente, no faltarán a la cita las criaturas más odiadas por el profesor: las serpientes y los murciélagos. Aunque, eso sí, te hará falta un poco de imaginación para verlas, ya que la aventura sólo ofrece descripciones textuales; a la vieja usanza, vamos.

Indiana Jones and the Temple of Doom (1987, Ordenadores 8 / 16 bits)

Temple of Doom

El siguiente paso en la trilogía nos llevó al Templo Maldito; la conversión para ordenadores domésticos de 8 y 16 bits la distribuyó U.S. Gold, y según la versión tuvo varias compañías a los mandos de la programación y conversión de código, como Paragon en el caso de Amstrad CPC.

Precisamente fue esta última versión la que jugué en su día; su mecánica nos llevaba a rescatar a los niños cautivos por los extraños brujos en un juego demasiado simple, mientras usábamos el látigo para deshacernos de los viles captores. Algunas escenas como la persecución por las vías del tren dentro de las minas estaban presentes en el juego.

Indiana Jones y la Última Cruzada – Action (1989, Sistemas 8 / 16 bits)

La última cruzada - Action

La joya de la corona que completaba la trilogía, con Sean Connery en un duelo genial por el protagonismo con Harrison Ford, fue llevada al terreno del videojuego en dos encarnaciones diferentes. La primera fue el llamado «Action game«, que nos llevaba a través de varias fases de scroll lateral en pos de conseguir preciados objetos, desde la Cruz del Coronado hasta el mismísimo Santo Grial, pasando por fases tan curiosas como la famosa escena introductoria donde Indy joven (River Phoenix) escapaba pasando por el tren de un circo ambulante.

Como nota curiosa, en las fases donde el juego transcurría en entornos subterráneos, disponíamos de una antorcha que se iba agotando, algo que cambiaba la paleta de colores utilizada en el juego, simulando un decrecimiento de la iluminación. Llevaba el sello de Lucasfilm games, distribuido por US Gold y programado en su mayoría de versiones por Tiertex.

Indiana Jones y la Última Cruzada – Aventura (1989, Amiga, Atari, PC)

Última Cruzada aventura gráfica

La otra rama de la bifurcación en que se convirtió esta cruzada digital pegó de lleno en el mundo de las aventuras gráficas. Lucasfilm utilizó el mismo motor de juego que sirvió de base a Maniac Mansion, el SCUMM, posteriormente utilizado en una gran cantidad de míticas aventuras gráficas.

Así, teníamos a nuestra disposición una buena cantidad de órdenes que dar a Indy, las cuales se agolpaban en la parte inferior de la interfaz gráfica. La gran diferencia con otras aventuras fue la introducción de ciertas escenas de acción donde nuestro personaje podía morir en el intento. Aventura difícil donde las haya, por cierto.

Indiana Jones and the Fate of Atlantis (1992, Amiga, Mac, PC)

Fate of Atlantis

Si La Última Cruzada resultó ser un notable juego, el que ahora nos ocupa llegó a ser considerado como una de las mejores aventuras de todos los tiempos. Más aún, muchos siguen reteniendo en su memoria a Fate of Atlantis como la verdadera Indy IV. No en vano, el argumento que se relata en este juego no pertenece a ninguna película, pero comparte con la trilogía cinematográfica la calidad del guión y el carisma de sus personajes.

Como aventura, Fate of Atlantis volvía a introducir el elemento de acción que podía hacer caer a nuestro héroe; basándose en una remozada versión de SCUMM, LucasArts quiso dar un paso más allá en el género, ofreciendo al jugador en la parte central de la trama tres alternativas diferentes de juego. Dependiendo del camino escogido, los puzzles eran más o menos complejos, aumentando su dificultad de forma inversamente proporcional a las escenas de acción. El tercer camino nos daba la posibilidad de jugar de forma cooperativa con Sophia, la acompañante de Indy en esta ocasión.

Aunque nunca fue doblado al castellano -nos tuvimos que conformar con la versión en CD y el conjunto de voces en inglés-, sólo contemplar la excepcional portada, realizada por Drew Struzan, autor de las ilustraciones de la saga Regreso al Futuro, ya merecía la pena poseer este auténtico clásico. En un hipotético ránking, esta búsqueda en pos de descubrir el secreto de la Atlántida alcanzaría merecidamente el primer puesto.

Indiana Jones ‘ Greatest Adventures (1994, Super Nintendo)

Greatest Adventures

Otra joya de la presente lista, en esta ocasión, realizada exclusivamente para el Cerebro de la Bestia. La idea, a priori, ya tenía visos de convertirse en todo un éxito: agrupar en forma de niveles los momentos más recordados de la saga cinematográfica. Utilizando el engine gráfico que tanto reconocimiento cosechara con la trilogía de juegos de Star Wars para Super Nintendo, la acción de scroll lateral y las fases de conducción se repartían a partes iguales.

No faltarían las típicas escenas de la roca gigante intentando aplastar a Indy, o aquellas en las que conduciremos la vagoneta a través de las minas del Templo Maldito. El nivel técnico era sobresaliente, con melodías directamente versionadas de la BSO de John Williams. Como curiosidad, citar que el sprite de Indiana Jones fue prácticamente ripeado del de Han Solo en los mencionados juegos de Super Star Wars para la 16 bit de Nintendo.

Indiana Jones and the Infernal Machine (1999, PC, Nintendo 64)

Máquina infernal

Tras el arrollador éxito conseguido por Lara Croft, deudora de las aventuras de Indiana Jones, la búsqueda de la Máquina Infernal fue el primer intento por trasladar a las tres dimensiones al hombre del sombrero. Con un aspecto gráfico algo desfasado para la época, y un sistema de control absolutamente penoso, el juego pasó sin pena ni gloria, siendo también portado a Nintendo 64.

Curiosamente, para el reparto de esta nueva entrega, se «contó» con la compañera de Indy en The Fate of Atlantis, Sophie, intentando otorgar continuidad a la historia de alguna manera. Algo similar, en términos de continuismo, ocurre con la siguiente entrega que paso a comentaros.

Indiana Jones y la Tumba del Emperador (2003, Mac, Xbox, PC, PS2)

Tumba del Emperador

Regreso a los entornos tridimensionales, en un juego de acción y plataformas que esta vez sí logró rayar a un nivel digno del nombre del mítico explorador. Como antes os comenté, la aventura narrada aquí se construyó de forma que su final coincidiera directamente con lo que sería el comienzo del film Indiana Jones y el Templo Maldito, otorgando un poco más de coherencia a la saga de videojuegos.

Dándole más importancia al combate que a las escenas estilo ‘Tomb Raider‘, mejorando el apartado técnico y subsanando todos los fallos que nos encontramos en el anterior juego, este programa de The Collective ostenta la vitola de ser el último de esta particular saga, aunque como veremos más tarde, dicho título le durará poco tiempo.

Indiana Jones y el legado arqueológico

Lara

Las películas de Lucas y Spielberg no sólo han deparado todos los juegos que hemos repasado hoy; su legado abarca mucho más, y los dos ejemplos más claros tienen como protagonista a Core Design. La desarrolladora homenajeó con Rick Dangerous a Indy, en un juegazo que tenía como héroe principal a un achaparrado explorador con sombrero.

Pero su gran logro, el exitazo de Tomb Raider, es posiblemente el que más deba a la trilogía de películas, comprobándose claramente su gran influencia tanto en la temática como en el carácter del personaje de Lara Croft. Curiosamente, esta heroína siguió el camino inverso al de Indy, saltando del videojuego al celuloide, aunque con resultados bastante diferentes a los cosechados por el arqueólogo.

Sólo el penitente pasará… El futuro de Indy

Lego Indiana Jones

Aunque no se haya anunciado ningún videojuego oficial basado en la cuarta película de Indy -aparte del correspondiente juego para móviles de THQ– , sí que es verdad que lo que se nos avecina parece ser de lo más prometedor. Para empezar, este verano podremos disfrutar de la adaptación de las pelis a formato LEGO, de manera similar a cómo ocurrió con Star Wars. Cachondeo asegurado y prometedor a más no poder.

Por otro lado, la promesa de LucasArts de crear el juego con -y copio literalmente de sus declaraciones- las animaciones y reacciones más cercanas a la realidad que nunca se hayan visto en un videojuego. ¿Que cómo se hace eso? Pues está por ver, pero lo que es seguro es que el motor Euphoria llevará las riendas del juego, un engine que ya ha empezado a pegar fuerte en el reciente GTA IV. Por desgracia, poco más se sabe del título.

En definitiva, dos juegos que continuarán esta larga saga, y que con toda seguridad no serán los últimos que podamos probar. Hasta aquí las aventuras y desventuras del Doctor Jones, todo un filón en el que la compañía de Lucas encontró el verdadero Santo Grial.