Review Viva Piñata Party Animals – Xbox 360

Tras un parón de unos días en los que estuve de curso por Madrid, hoy toca analizar un videojuego que nos ha mandado Microsoft. Party Animals vuelve a lanzar al estrellato a las piñatas más dicharacheras del videojuego. En esta ocasión, te recomiendo que busques colegas y familiares para pasarlo bien en la Fiesta Piñata.

Krome Studios ha tomado el testigo de Rare a la hora de continuar las aventuras de esta comunidad de Piñatas que tan bien cayeron a todos en las pasadas Navidades, cuando nos dejaron construir un acogedor jardín, en el cual todas convivieran en armonía. El título de Rare era pura estrategia, y no todo era de color de rosa; algunas piñatas debían comerse a otras para que la especie prosperara, lo cual lo apartaba bastante de otros simuladores sociales más ‘ideales’, tejiendo de esta manera una metodología compleja y a la vez adictiva.

Pero si algo llamaba la atención del primer Viva Piñata era su bestial colorido a la hora de representar el entorno y las auténticas protagonistas: piñatas de varias especies, asemejándose a diversos animales, muy bien animadas y con bastante personalidad. Para la ocasión, en Party Animals se ha escogido a un elenco de piñatas para disputar minijuegos y alocadas carreras. El resultado es divertido a la par que simple. Y este último adjetivo no debe resultar negativo, ni mucho menos.

Y es que a Party Animals se le ha criticado su excesiva simplicidad a la hora de presentar sus bazas jugables. Al juego se le tilda como demasiado infantil, pero yo no estoy de acuerdo. Es cierto y además, evidente, que el juego está enfocado para todos los públicos, y los más pequeños disfrutarán con seguridad, pero si logramos reunirnos cuatro jugadores y probamos -por ejemplo- a ver quién es capaz de comer más manzanas sin tragarse un gusano, o quién acierta a colocar la cola a un burro espacial, el buen rato estará asegurado. Las risas, también.

La competición en Party Animals se divide en dos tipos de pruebas: carreras y minijuegos. Las primeras son muy del estilo del clásico Mario Kart, aunque suelen ser de una sola vuelta. Las piñatas corren mientras que esquivan obstáculos y recogen ítems para fastidiar a las demás. Aunque algunos recorridos pecan de ser demasiado ‘sosos’, hay otros que encierran multitud de atajos, resultando más entretenidos.

Por otro lado, los minijuegos van más en la línea de los Mario Party: cuatro piñatas se enfrentan en pruebas de duración media -en torno a los dos minutos- que requieren de habilidad, rapidez a la hora de machacar botones o reflejos y observación para responder correctamente a lo que nos exige el juego. Como ocurre con las carreras, hay juegos que no convencen del todo, mientras que otras pruebas son realmente originales y divertidas. Y es que propulsar un barco de papel a base de ‘gasificarlo‘ no tiene precio.

Gráficos y sonido

Krome Studios sigue una línea continuista y mantiene el colorido y las animaciones fluidas que tan buen resultado dieron en Viva Piñata. El juego está plagado de detalles que, aunque no ofrecen el mejor nivel gráfico de la consola, sí que cumplen su cometido a la perfección. Por su parte, el sonido ofrece el doblaje al castellano de los comentaristas de la prueba, muy en consonancia con el tono festivo del videojuego, así como una buena cantidad de efectos sonoros que simplemente acompañarán el desarrollo de las pruebas.

Conclusión

Party Animals no pretende ser un vende-consolas ni nada parecido; es un título que consigue llegar a cualquier tipo de jugador, y que a través de Xbox Live o con su modo de cuatro jugadores simultáneos ofrece diversión asegurada. Es cierto que resultará insuficiente si jugamos en solitario, y que existen tipos de pruebas que se repetirán con demasiada frecuencia. Por lo tanto, resulta recomendable para jugar acompañado, tengas la edad que tengas.