Retrovisión: Out Run Europa

Sobre Out Run se podrían contar muchas cosas, como su gran influencia sobre arcades posteriores, el impresionante scaling que generaba una sensación de velocidad que, aún a día de hoy, creo que sigue sin ser superada… Hoy quiero centrarme en un título que pertenece a esta saga y que recorrió nuestro viejo continente. Un paseo por Out Run Europa.

Juega en WOS a Out Run Europa Online

En esta historia, tomas el rol de un agente secreto al cual le han robado unos documentos de vital importancia. Lleno de ira y con su cuello en juego, a este personaje no se le ocurre otra cosa que ir en busca de los ladrones, aunque para ello tenga que recorrer media Europa y mangar a su vez una moto de gran cilindrada para perseguirlos, y siendo perseguido a su vez por la Policía. Así reza el argumento de Out Run Europa, una creación de Probe para U.S. Gold que trataba de aprovechar el gran tirón de la saga, aunque no tuviera demasiado que ver con el origen de la misma.

De hecho, Out Run Europa se creó exclusivamente para sistemas de entretenimiento domésticos y no se llegó a ver nunca en los salones recreativos. Y os puedo decir que este título supera con creces a las conversiones de Out Run y Turbo Out Run, las cuales no corrieron demasiada suerte. Otro día hablaremos de la maldición que sufrió el arcade del Testarrosa rojo a la hora de convertirse a formatos de 8 y 16 bits, puesto que pocas, muy pocas versiones recreaban el espíritu original del formidable arcade.

En cambio, este Out Run Europa proponía retos bastante interesantes. Por ejemplo, conducir varios vehículos en el mismo juego. Empezábamos con una motocicleta, luego pasábamos a conducir un Porsche, y más tarde tendríamos la posibilidad de surcar el mar Mediterráneo con una lancha motora. Cada vehículo tenía una manejabilidad distinta, aunque todos se regían por el mismo patrón: su velocidad. Y esto era lo mejor del juego, un scroll que lograba crear una sensación de desplazamiento vertiginosa, que en el caso de versiones como Amstrad CPC o Commodore 64 no tenían parangón.

Para completar cada uno de los larguísimos tramos del juego teníamos un tiempo límite; existían otros elementos que animaban el cotarro, como conductores agresivos o el acoso de la policía, que nos pisaba los talones una y otra vez, y que podía hacer que nuestra partida acabase sin solución de continuidad. Además, contábamos con varios ‘turbos’ que nos proporcionaban un aumento temporal de velocidad, y con nuestra pericia para empujar a otros coches y hacerlos colisionar con el escenario, al más puro estilo BurnOut.

El juego era bastante complicado, ya que el tiempo que nos daban era ajustado y los coches enemigos tenían bastante mala idea y también podían empujarnos contra un árbol u otro obstáculo. A pesar de ello, la jugabilidad no se resentía y el juego proporcionaba bastante diversión, apoyado sobre unos gráficos vistosos y muy variados. Cada ciudad europea estaba colmada de detalles muy propios de Londres, Barcelona, París y Berlín, las ciudades recreadas en el juego. Incluso el diseño de los vehículos rayaba a gran nivel. ¿Un juego perfecto entonces?

Lamentablemente no. El talón de aquiles de Out Run Europa radicaba en el control y manejo del vehículo. En principio, el coche/moto/lancha responde con eficiencia a nuestras pulsaciones de teclado, pero cuando tomamos una curva, la fuerza centrífuga nos empuja con demasiada fuerza y es demasiado sencillo salirse del trazado. En el momento de colisionar con algún obstáculo, el vehículo derrapa y se hace complicado volver a retomar el control. Esto puede desesperar al más pintado, aunque también forma parte del reto que todo buen arcade debe proporcionarnos.

Pese a los problemillas que exhibe en su manejo, Out Run Europa es todo un juegazo de carreras, exhibe una variedad inusitada para la época, tanto en cuestión de vehículos a manejar como en diferenciación de niveles. Además, el aliciente de las persecuciones policiales y la vertiente BurnOut que ofrece son toda una garantía para un juego que se convierte en el auténtico tapado de la saga. Por cierto, lo peor del juego lo encontramos en su carátula, donde se muestra la bandera de España con el aguilucho dibujado en el centro. Parece que U.S. Gold no tenía demasiada cultura española…